El pasado lunes apareció en la ladera aragonesa de la peña de Ezcaurre una especie de construcción a base de piedras que conformaban, por un lado, un mensaje en catalán pidiendo libertad para los políticos presos y debajo una "estelada", también conocida como "la cubana".
Un aplauso al maño que pasando por allí en ruta montañera se entretuvo en desmontar el mensaje de los separatistas, con una pequeña puntualización; el protagonista del vídeo dice, hacia el final del mismo, que en "sus playas, en sus montañas que pongan lo que quieran"; el caso, querido amigo, es que no son suyas; son tuyas, son nuestras, de todos los españoles. Y porque ellos consideran que son suyas las playas, los montes y lo que sea y no nuestro, de todos los españoles (incluidos ellos mismos, por supuesto), y nosotros, o muchos de nosotros el resto de los españoles, caemos en expresarnos como ellos quieren, vienen al pirineo aragonés, o a cualquier parte de España, no de Francia o de Alemania o ..., no, de España, a poner su propaganda considerándolo como suyo también.
La influencia de la ANC y del "insigne profesor" Victor Cucurull Miralles, aquel que decía que Colón, Santa Teresa, San Ignacio de Loyola,..., eran catalanes se deja notar y puede que se extienda ese afán de apropiación a todo el territorio Nacional.
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