Javier Giral Palasí reflexiona sobre su libro Contra la manipulación de la izquierda


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Ante la inicua ley de memoria historia, afortunadamente, van saliendo a la luz excelentes trabajos históricos que pulverizan los principales mitos de la propaganda antifranquista, que durante tantos años ha lavado el cerebro de muchos españoles, demonizando el franquismo y silenciando los atroces crímenes de la república.

Uno de ellos es sin duda Contra la manipulación de la izquierda y otras manipulaciones históricas de Javier Giral Palasí, que además de abordar con precisión y criterio el tema de la Cruzada Nacional realiza un amplio repaso a las principales manipulaciones izquierdistas a lo largo de la historia. El autor nos explica a fondo los principales temas de su libro.


¿Por qué un libro contra la manipulación de la izquierda?

Se trata de un libro que desmonta toda la propaganda fundamental de la izquierda sobre la historia, una manipulación orientada a acallar y dominar al adversario político, avergonzándolo de un supuesto pasado que en realidad nada tiene que ver con el cuento histórico que pregonan. Pero este libro no trata sólo sobre la manipulación histórica de la izquierda, el subtítulo dice “y otras manipulaciones históricas” entre las que podemos mencionar la del separatismo, una historiografía propia del club de la comedia sobre unas supuestas naciones históricas que en realidad jamás existieron; también trato el tema de la Leyenda Negra, el Islam, los errores de la Transición, la estrategia del Marxismo Cultural o los principales complejos que tiene la derecha política para no haber dado la batalla de las ideas durante estos más de 40 años.


Efectivamente empieza en los primeros capítulos hablando del Reino de España y la gloriosa reconquista frente a la Leyenda Negra…

Fíjese que por ejemplo, el comunista Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda dijo que “Andalucía es anterior a la creación del estado español”. Son tan zotes que hacen la asimilación mental de identificar a la actual Andalucía con el Al-andalus de la morería medieval, pues creen que España nació con los Reyes Católicos y odian de tal manera a España desde la izquierda y el nacionalismo, que los comunistas andaluces llegan a preferirse descendientes de los musulmanes antes que de los españoles, en línea del demente de Blas Infante que acabó sus días vestido de beduino y haciéndose llamar “Ahmad”, un sujeto que estaba tan sólo un poco más zumbado que el racista de Sabino Arana fundador del PNV.

Si hablásemos de los separatistas catalanes encontraríamos más de lo mismo, es decir, que todos tienen en común que se remontan a la Edad Media para hablar de falsas nacionalidades históricas anteriores a España pero que en realidad, como dije antes, nunca existieron. Y al mismo tiempo que inventan y manipulan, estos estafadores muy bien subvencionados por los gobiernos autonómicos, callan que para empezar España ya existía antes de la invasión musulmana, es decir hace 1500 años, pues lo que llaman Reino Visigodo, oculta en realidad el nacimiento del reino de España. Pues como reyes de España se coronaban, algo que después va a estar presente en el recuerdo de la nobleza medieval que se ocupa de ir reconquistando territorios a los musulmanes.

Menciono también el tema de la Reconquista. Actualmente hay profesores universitarios que prohíben hablar de este término, porque contra el cristianismo utilizan el principio del laicismo y la beligerante hostilidad anticlerical, de hecho su religión de izquierdas siempre pretendió sustituir al cristianismo, pero cuando se trata del islam aplican el principio gili-progre de la multiculturalidad y su falacia de las “3 culturas” en buena armonía y paz en el Al Ándalus musulmán. Parece ser que a estos profesores les incomoda que los españoles quisieran recuperar su tierra en un largo proceso que llamamos Reconquista contra el invasor.

En cuanto a la Leyenda Negra en mi libro explico que no hubo genocidio en América por la fuerza de las armas de los españoles, sino por culpa de las enfermedades traídas de Europa, a la vez que hablo de las ventajas que tuvo esa conquista para la población indígena a diferencia de otras como, por ejemplo, las inglesas y pongo en su justo lugar la gran obra de España descubriendo el mundo.


Aunque lo acaba de nombrar antes, también dedica varios capítulos a triturar los delirios separatistas de vascos y catalanes...

Efectivamente lo que el analfabetismo político llama ahora las autonomías de las “nacionalidades históricas” resulta que en realidad son las menos históricas de todas. Vuelvo a recordar que lo realmente histórico y anterior a todo es España. Fíjese que tan histórica es la nación vasca que hace 100 años el racista de Sabino Arana se tuvo que inventar un término para referirse a ella, “Euskadi”, con tan poca fortuna que se confundió al unir una raíz vasca con un sufijo utilizado para vegetales, por lo que se mofaba el vasco Unamuno, pero como en la España del disparate autonómico triunfan las chorradas de cada aldea tampoco faltan a la cita los del PP, los de la PSOE ni los periodistas que repiten lo de “Euskadi” por aquí y acullá. Y es tan antigua la nación vasca según el cuento separatista que también el zumbado de Sabino Arana se tuvo que inventar una bandera, así que hizo una imitación peculiar de la inglesa, pues consideraba a Inglaterra el mayor enemigo de España.

Por su parte la demencia y el despropósito toma tintes artísticos y tragicómicos cuando llegamos al separatismo catalán, esta es otra nación tan antigua que nunca tuvo tiempo de existir a lo largo de la historia como un estado o reino, ya que en el único mapa histórico que existe es en el actual de la ruina autonómica, circunstancia aprovechada para que los nacionalistas vayan construyendo estructuras de estado durante estos 40 años e ir adoctrinando al personal en el odio y la mentira. Ante este vacío se lo han tenido que inventar todo y apropiarse de lo demás, han dicho que Colón, Leonardo da Vinci, Shakespeare, Santa Teresa de Ávila o Cervantes eran catalanes. También que el Quijote de la Mancha se escribió originariamente en catalán, que Roma no era nada hasta que no entraron en ella los catalanes, que la banca nació en Barcelona, etc, etc… Y la señera que lucen en realidad es el emblema de la corona de Aragón y en la Diada celebran a un patriota español, Casanova, como un mártir de la causa separatista. Después han falsificado diferentes documentos históricos para apoyar su causa, como los que hizo Próspero de Bofarull i Mascaró, barcelonés y director del Archivo de la Corona de Aragón o la falsificación que hizo Joan Gaspar Roig i Jalpí; y llamativo fue también la desaparición del testamento de Jaime I de Aragón, en el que sólo hablaba del condado de Barcelona.


Ya en el tema de la Cruzada Nacional y su legitimidad, hace una gran radiografía de los crímenes y abusos de la república…

Nos venden la falacia de que la II República era la panacea de la libertad y la democracia, sin embargo nació en unas elecciones municipales que perdieron 4 a 1 los partidos republicanos, y se caracterizó por acabar con la libertad y la tranquilidad de los españoles. Para empezar la libertad de información, que es un derecho fundamental para cualquier democracia no existía en la II República, ya que la Ley de Defensa de la República de 1931 dejaba que el gobierno prohibiera la difusión de las noticias que considerase, y en 1933 se añadió además la censura previa. Aquella siniestra república que terminó por traer el caos y la guerra civil a España, desde el principio tuvo una fuerte influencia de la masonería que se tradujo en una Constitución laicista y anticlerical, por lo que llevó a cabo la expulsión de la Iglesia católica de la vida pública y su persecución, acompañada de asesinatos, violaciones, profanaciones e incendios de templos, bibliotecas e importantes obras de arte. Algo que estaba relacionado con su objetivo de dominar la enseñanza.

Tras el bienio de la izquierda republicana, ganó las elecciones la derecha en 1933, algo que la izquierda no aceptó, y a la derecha no se la dejó formar gobierno. Cuando un año después la CEDA quiera incorporar sólo algunos ministros en el gobierno, tanto los republicanos como el PSOE conspirarán y organizarán un golpe de estado revolucionario, pues no acataban ni sus propias leyes sectarias ni el juego de aquella parcial democracia.

Los republicanos, los marxistas y anarquistas fueron elevando el nivel de violencia hasta llegar a las elecciones de febrero de 1936 en que la derecha las ganó por 700.000 votos, pero el pucherazo que tuvo lugar y que hoy conocemos perfectamente les arrebató 50 diputados y por tanto el gobierno. En la II República sólo podían gobernar los republicanos y la izquierda mientras la oposición era perseguida. Y la siniestra II República culminó su existencia con el asesinato del jefe de la oposición, estas eran sus libertades.


Todo muy bien documentado con abundantes citas de políticos como el mismo Largo Caballero…

Cuando te enfrentas al debate con los activistas de la izquierda, comprendes que a esta gente no le interesa la verdad, sino imponer la propaganda de sus consignas que están basadas en mentiras, además lo hacen sin pensar ni investigar sólo repiten lo que otros antes les dijeron, y habría que remontarse hasta la frase de “la mentira es un arma revolucionaria” que dijo Lenin. Para mí lo interesante es dejar a los propagandistas en evidencia ante los demás y ponérselo difícil, por tanto antes que opinar me basta rescatar las frases de Largo Caballero con sus recortes del periódico El Socialista para demostrar que el Frente Popular no estaba formado por demócratas y quería instaurar la dictadura del proletariado en España años antes que entrase en escena el general Franco. Le recuerdo 3 frases sólo:

"La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la revolución".

"La democracia es solo el primer paso hacia la consecución de la dictadura del proletariado. Que nadie dude que el poder será nuestro, por las buenas o por las malas”

Tenemos que luchar, como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee no la bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución Socialista".


¿Por lo tanto fue legítimo el alzamiento?

Por supuesto que lo fue, lo cómodo ahora es decir lo contrario y sumarse al rebaño, pero hay que contextualizar y meterse en la piel de los españoles amenazados en 1936 por la revolución marxista y anarquista, que dejaba cientos de muertos en las calles, les quitaba sus libertades, perseguía su fe, y además les pretendía robar y asesinar por el mero hecho de ser católicos o “enemigos del pueblo” como en la URSS. Para comprobar el ambiente prerevolucionario que se vivía en España antes de julio de 1936 basta acercarse a los informes que mandaban las embajadas extranjeras en Madrid a sus respectivos países.

Y gracias a que se alzó la España nacional se evitó que el país acabara en el genocida fracaso de un régimen comunista con sus millones de asesinados, su esclavitud y su miseria. Le pongo un ejemplo muy sencillo, si hace unos años el pueblo venezolano se pudiera haber alzado contra la basura comunista de Chávez y Maduro, que no han ganado las últimas elecciones, ahora no se estaría muriendo de hambre su pueblo mientras avanza la represión.


¿Por qué los nacionales salieron victoriosos de la guerra?

Por varios motivos, primero había mayor número de españoles que apoyaban a las fuerzas nacionales tras el caos y por la anarquía de los gobiernos de la izquierda. Recordemos que la derecha había ganado las elecciones, no la izquierda. Además durante la guerra el caos frentepopulista provocó una enorme persecución interior y la mayor hambruna. Los nacionales ganaron también porque tenían el mando único, mientras el Frente Popular era un galimatías político en que el gobierno iba por un lado y los partidos del Frente Popular hacían su propia revolución por otro y los nacionalistas querían dar pie a sus entelequias de estados siendo desleales al gobierno de Madrid.

Los nacionales, a pesar de partir en una situación de suma inferioridad y precariedad, algo que se oculta dando la imagen contraria, fueron más diligentes, recibieron mayor número de voluntarios y dieron mayores muestras de valor y resistencia. Y la propaganda a la vez que niega cualquier mérito militar a Franco, han encontrado una consigna para suministrar al abrevadero y explicar por qué ganó la guerra y está en decir que fue porque Franco recibió la ayuda militar de Hitler y Mussolini. Sin embargo esta fue similar en cantidad a la que recibió el bando rojo de la URSS de Stalin, sin olvidar el envío de las brigadas internacionales.


¿Cuál sería el balance de los 39 años de franquismo?

Sumamente positivo, derribó al gobierno marxista, masónico y separatista del fraude electoral de 1936, que no respetaba ni sus propias reglas del juego y violentaba la convivencia; impidió que España se convirtiera en una dictadura comunista al estilo de Rumanía o Polonia y nos evitó los millones de asesinatos por ese régimen comunista; evitó también la pobreza y miseria de una economía socialista y que el país se convirtiera en una cárcel como Corea del Norte. Salvó a la nación de su posible disgregación, salvó a la Iglesia y a la fe de los españoles de su exterminio, evitó que España entrase en la II Guerra Mundial y terminó su trayectoria dejando un país pacificado de clases medias, pleno empleo, bajos impuestos, deuda mínima y siendo la octava potencia económica del mundo. Todos los datos macroeconómicos de 1975 comparados con la actualidad son ostensiblemente mejores, algo que ocultan o salen por peteneras. A los hijos del franquismo se les dejó una España próspera con oportunidades y futuro muy diferente de estos últimos 40 años.


Y para finalizar se centra en el gran engaño y traición que fue la transición...
La Transición fue una chapuza, algo que siempre va a negar la generación que la hizo, es decir, los niños bonitos del franquismo, que no hicieron la guerra y de repente olvidaron cualquier lección histórica de sus padres, con los que tenían un problema generacional, digamos que les faltó la cautela necesaria. Olvidaron por ejemplo el peligro que era legalizar a los viejos partidos del Frente Popular, que provocaron la guerra civil, con sus nombres y siglas mientras la derecha se fundaba en nuevos partidos, como fue un error legalizar a los nacionalistas que en Francia están prohibidos. Pero para empezar Juan Carlos de Borbón sintiéndose que carecía de apoyo y legitimidad, y sólo contaba con el testamento y el ejército de Franco, se convirtió en el gran concesionista con su chambelán Suárez.

Más tarde renegará de él hasta llegar a organizarse el 23F con su conocimiento y aprobación. La Transición consistió en apuntalar la monarquía, comprar voluntades políticas y cualquier oposición de la izquierda y el nacionalismo. Así se dedicaron básicamente a repartir cargos políticos, sueldos y privilegios a todos en Madrid y en toda España con el Estado autonómico. Es el nacimiento de la partitocracia con el enorme costo y subidas constantes de impuestos.

En la Transición sólo se convocó al pueblo para refrendar lo que la naciente partitocracia ya había acordado antes, y Juan Carlos y Suárez estuvieron dispuestos a concederlo todo excepto un referéndum sobre la monarquía, que iba incluida en el pack de la democracia partitocrática. El apaño le sirvió al monarca para vivir sin ser molestado con sus amantes y comisiones durante décadas, pero la herencia que le deja a su hijo Felipe se parece más a la de 1936. En la Transición se gestaron estos separatismos delirantes ya muy crecidos que están al borde del enfrentamiento civil en Cataluña y otras regiones; en la Transición también se larvó la supuesta superioridad moral de la izquierda y la renuncia a dar la batalla de las ideas, así que ahora tenemos fuerzas políticas neo-marxistas y antisistema también muy crecidas.


¿Qué es lo que aporta su libro de nuevo?

Para empezar mi libro es un compendio, un manual donde se explica de forma amena los principales mitos de la manipulación histórica. Y además he tratado ampliamente de demostrar la falsedad de los 2 principales mitos y complejos que padece la derecha política y sociológica actual para no dar la batalla de las ideas:

  1. La guerra civil no fue la lucha de los demócratas contra los fascistas, pues ni los unos eran demócratas ni los otros eran fascistas. Ya hemos visto que el Frente Popular no luchaba por la democracia sino por instaurar la dictadura soviética en España y a su vez el franquismo fue un régimen militar que se declaró como católico.
  2. Trato también ampliamente el complejo que se tiene en la derecha con el tema del fascismo, pues demuestro sobradamente que el fascismo es un movimiento socialista que nació en la izquierda y no pertenece a la derecha a pesar de su exacerbado nacionalismo, pero para entender bien todo esto es mejor hacerse con el libro, algo que se hace fácilmente por internet o encargándolo en una librería.

Resumen de la entrevista en vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=AJzq9xGrg6g


Javier Navascués

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Como siempre, excelente entrevista Javier. Adquirí el libro y en breve lo leeré. Saludos,