El pasado 5 de
abril salía publicada en la edición digital de ABC Aragón el siguiente titular:
“Chapurriau: la lengua maña que planta cara al Independentismo” referente
a la presentación de la asociación cultural “Amics del Chapurriau”, una
plataforma ciudadana nacida como movimiento para defender y reivindicar la
singularidad lingüística del Aragón oriental, rechazando la denominación de
catalán.
Recientemente,
este ejecutivo envió una circular a los ayuntamientos del Aragón oriental
informando de la declaración del municipio correspondiente como “zona histórica
de utilización predominante de las modalidades lingüísticas propias de
Aragón”, entre ellas, el catalán. Ante este hecho, varios alcaldes de
estas localidades se han quejado mediante carta al Gobierno de Aragón,
rechazando esta imposición.
Ante estas
circunstancias, es totalmente necesario tener en cuenta la opinión de los
municipios que pueden formar parte de estas zonas de utilización,
proporcionando la información que sea preciso previamente, con el fin de
conocer la opinión de sus habitantes y en qué aspectos les afectaría.
Según el
actual y vigente Estatuto de Autonomía de Aragón, las modalidades lingüísticas
propias Aragón representan un hecho importante y destacado de nuestro
patrimonio cultural. Es por ello que el marco normativo que ampare a las mismas
debe tener como finalidad respetar los derechos de sus hablantes sin responder
a imposiciones políticas de ningún tipo.
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