Sobre profanaciones sacrílegas y Memoria Histórica: Un escrito para la Historia




En el día de hoy, 5 de Agosto del año 2018, yo, Francisco de SanJuan Barrachina, natural y vecino de Batea, en la provincia catalana de Tarragona y de 67 años de edad, me siento  con el deber moral de relatar los hechos sangrientos y de terror de la Persecución Religiosa más grande que ha habido en el mundo y que también se ejecutó en mi pueblo durante los años 1936, 1937,… estando Batea y media España bajo el dominio Rojo del Gobierno del Frente Popular y la Generalidad de Lluís Companys.

En primer lugar, quiero decir que no lo hago a gusto, preferiría que no se hubiese llegado a esto, más viendo que hasta las familias que lo vivieron en sus propias carnes, son ahora,… sus propios nietos y bisnietos que reniegan del pasado y se suben al carro del odio y el rencor de los cuales fueron víctimas sus propios antepasados, y ya cansado de oír tantas mentiras sobre los acontecimientos ocurridos en Batea en la guerra, me pongo a contrarrestar dichas grandes mentiras.

Tengo en mi poder abundante información de los que fueron sus verdugos, y aunque se haya querido por parte de “gente” que dicen saber todas las cosas, lo único que han hecho es “contar mentiras” de que lo que ocurrió en Batea, fue obra de “incontrolados”. Nada más lejos de la realidad. Entonces díganme que hacían los miembros del Comité formado en mi pueblo; “de los cuales tengo todos los nombres y de las casas que pertenecían”, al confeccionar las listas “negras” de los que tenían de ser detenidos y preparaban o se inventaban los cargos para que la acusación en el Tribunal Popular que ellos mismos se habían montado con la aprobación de un decreto de “Lluís Companys” (del cual también poseo la documentación), y que acompañaban y también participaban a detener y luego asesinar, y además, con ensañamiento, a toda persona sospechosa de no simpatizar con la Revolución anarcosindicalista-comunista y separatista, siendo esto así, no solo en mi pueblo, sino en todas las localidades de Cataluña, demostrando así, que no fue esta época de Terror Revolucionario obra de “incontrolados”, sino obra de una perfecta organización y planificación criminal de exterminio del adversario a la Revolución.
(Véase el libro. Los (des)controlados de Companys, de Javier Barraycoa o el “´L´Omnibus de la mort: Parada a Falset” de Toni Orensanz).

En mi familia nunca se quiso hacer ningún comentario que pudiera crear odio a nadie, de hecho yo me crié jugando con todos los niños por igual; en la escuela nunca supe si sus familias eran “rojos” o “blancos”. De joven, todos nos juntábamos para ir de juerga. En la Hermandad, bailábamos con todas las chicas, y nadie nos dijo nunca con las que teníamos que bailar. Los acontecimientos que yo aquí relataré, ya los había escrito mi padre Dn. JOSÉ MARÍA DE SANJUAN SUÑE, aunque bastante resumidos y que están en el libro “MIS MEMORIAS”, que en su día escribió Ms. ANTONIO MASCARÓ. Para que estos acontecimientos pudiera escribirlos dicho Cura, se necesitaba que alguien se los contara; pues esto es lo que hicieron mi padre y otros que lo vivieron. A continuación paso a describir lo que todavía no completaba estos hechos: ¡Fecha de tristes y muy amargos recuerdos aquél 24 de Julio de 1936! No sólo fue la detención descrita de los patriotas lo que, en la historia de este pueblo dejaba ya a las generaciones venideras estigmatizada su memoria. ¡Cuántas más cosas habían ocurrido! Mientras eran ejecutadas las detenciones, otros elementos del Frente Popular, con escalofriante y vergonzoso cinismo, procedieron a profanar, en el lugar sagrado, las antiguas sepulturas del templo parroquial, levantaron sus losas, desenterraron sus cadáveres, y con alevosía malicia, para hacer execrable y odiosa la memoria del clero, al estilo de las grandes ciudades, los dejaron expuestos en la plazoleta de la iglesia, obligando por un pregón a todo el vecindario, a que fuese a visitar aquella macabra exposición (bajo pena de muerte si no acudía), con el objeto de que se convencieran de los grandes crímenes perpetrados por los sacerdotes, y que así pretendían ocultar a los ojos del pueblo. ¡Qué satanismo y qué ceguedad, oh Señor! Pero es más: Ya apareció con todo su descaro el odio a Dios y a la Religión, de los marxistas.

De aquella misma fecha fue el bando, el bando hecho público, para que todos los particulares en sus casas guardasen imágenes o estampas u otros objetos religiosos, los hiciesen desaparecer en la hoguera, conminándolo bajo la pena de muerte. De aquel mismo día, la profanación sacrílega de todos los edificios religiosos anejos al templo parroquial, la casa abadía, la Santa Capilla del Portal, las de San Roque y San Hipólito, en las respectivas calles de su nombre, habilitadas para el Santo Sacrificio; las hornacinas de San Blas, en la calle del centro y la del Pilar en el extremo oeste de la misma calle.

Todo fue profanado. Todo fue devastado y robado. Los altares destrozados. Las imágenes derribadas, muchas de ellas arrastradas por las calles, y después  destruidas y quemadas. Incluso las de las capillitas del calvario, habilitadas para la celebración del Santo Sacrificio y las catorce estaciones de Vía Crucis situadas en la pendiente y la cumbre del montículo, las que no lo habían sido en los días de la república.

La misma suerte corrieron la Capilla de San Juan del río Algars y la Parroquia de Piñeras. Esta era su tesis y su meta: Hacer desaparecer totalmente de los ojos del pueblo, todo lo que pudiera recordarle a Dios y a la Religión. ¡Que engañados e ilusos! Con el labriego de Nantes, durante la Revolución francesa, se les podía decir: “Mientras en el firmamento continúe el sol, la luna y las estrellas, escrito queda, y con rasgos inconfundibles, el Santo Nombre de Dios.

Acaso por muchos años, acaso para siempre, permanecerá oculto a los ojos de los hombres, la realidad de este horrendo y sacrílego crimen. No se conocen detalles ningunos acerca de su existencia. Pero son desgraciadamente todos los indicios en favor de la presunción de haber sido perpetrado tan horroroso sacrilegio. De ninguno se sabe, entre los simples fieles, que hubiese puesto a salvo las Sagradas Especies.

Por otra parte, fácil es que se viesen sorprendidos los reverendos sacerdotes, por la actuación rápida e inesperada de los revolucionarios. Lo único que se sabe es que ellos fueron quienes rezaron, aquella tarde el Santo Rosario en la Capilla, ante la bendita imagen de la Patrona, la Santísima Virgen del Portal. Y que aquella misma tarde, se adueñaron de las llaves, los elementos del comité, quienes desde entonces, conservaron enteramente el control sobre los edificios religiosos, y bajo su única custodia se encontraron ya en adelante, dichas llaves. ¿Pudieron los sacerdotes medir, en toda realidad, la terrible tormenta que se echaba encima y proceder a la sunción de las Sagradas Formas? ¿Tuvieron tiempo de hacerlo? No lo sabemos; Pero ante la probabilidad de que fuese consumado tan horrendo y execrable crimen de profanación, no queda más que exclamar con el más vivo dolor y sentimiento: Perdona a tu pueblo Señor.



Con risas, algazara turbulenta, burlas sarcásticas y soeces de gente beoda y satánica, arrastrando imágenes por las calles y vistiendo ellos sagrados ornamentos. Solo ante la amenaza de fácil propagación, a causa de los vientos reinantes, a las vecinas casas, que se estaban desalojando a toda prisa, dieron orden rápida de proceder a sofocarlo los miembros del Comité. ¡Providencia del buen Dios! Acaso sin ello, hubiera terminado el incendio, destruyendo la bóveda y asolando el edificio. ( También citamos aquí la destrucción de toda la historia de Batea, ya que fueron quemados los archivos parroquiales y municipales, que contenían entre otras cosas todo lo relativo a las personas que habían vivido en Batea, donde estaban enterrados, casamientos, bautizos y hechos históricos de la organización antigua del pueblo y de sus avatares históricos al largo del tiempo. Hoy no queda prácticamente, nada…) Destacadisima mención, entre los vandálicos hechos de profanación y sacrilegio perpetrados, durante aquellos días, en esta parroquia, merece la destrucción y el bárbaro ensañamiento con que fue ejecutada, de la bendita imagen de la Patrona, y la devastación y saqueo de su preciosa capilla, que, durante muchos siglos, había sido el sostén y el alimento de la fe y de la piedad bateanas.


Testigos presenciales han facilitado sus detalles. Eran ya casi las horas de la madrugada del día 25. Una noche de tantas y tan terribles emociones pasadas, mantenía en vigilante insomnio y constante tensión nerviosa a todos. Una noche sin pegar ojo, en expectante y atenta vigilia. Bajaban las turbas…Gritos, risotadas, alaridos, cantos soeces acompañaban su paso de triunfo, por la calle mayor, hacia abajo, de regreso de su hazaña de vergüenza, después de prender fuego a la Iglesia Parroquial. ¿A dónde se dirigían? ¿Qué harán? Pronto se salió de duda. La mano briosa de un descamisado mete la llave en el cerrojo de las puertas de la Capilla del Portal. Una vuelta a la misma. Rechinan los hierros. Las puertas quedan abiertas de par en par… Cuántas otras veces se habían abierto también, para dar paso a muchedumbres devotas de hijos amantes de la Santísima Virgen… Su aparición en el trono de su rico retablo, hacía sentir a cada uno su voz de cariñosa Madre ¿Qué quieres de mí? ¿Qué deseas? Pide hijo mío estoy de gracia. Y ¡cuantos y cuantos habían sido consolados y remediados de su presencia! ¿Era posible que muchos de estos mismos_¡hijos desnaturalizados!_ formasen ahora en aquellas masas, ebrias de satánico furor, para insultar y blasfemar a María y destruir su Santa imagen?

Así fue no obstante. Como una turba insana, penetraron todos en la Capilla Santuario. Enorme griterío y voces confusas, mezcladas con blasfemias imprecatorias y soeces, tiros con simulacro de fusilamiento de la Sagrada imagen, que solo de pensarse crispa los nervios y las carnes, golpes y martillazos, batahola de objetos que rodaban por el suelo, pasos y ruidos de gente que iban y venían, que entraban y salían, con imágenes y objetos llevados a la hoguera que en medio de la plaza se había encendido…

Por fin, unos momentos de mayor algazara… Era arrastrada por la calle, camino de la hoguera, la bendita imagen de la Madre, nuestra Patrona, la Santísima Virgen del Portal… ¡ Cómo al martirio! Llega al lugar de su suplicio… Es echada a las llamas…Estas más consideradas, como si por última vez quisieran advertir a los sacrílegos, se apartan un poco, llevadas por una ráfaga de viento…Una blasfemia soez…Y un puntapié enorme, que la tira al propio centro de la hoguera…Son la respuesta….¡El crimen quedaba consumado! ¡Batea sin su Virgen del Portal! ¡Un pueblo sin María! ¡Una familia sin su Madre! ¡Que soledad! ¡Temblad ya, hijos buenos de Batea! ¡Va desatado el infierno! Si esto se ha hecho con la Madre ¿Qué se hará con los hijos? Y temblaron los hijos de Batea, y sufrieron, sobre todo aquellas familias que perdieron algún miembro de sus seres queridos; esposas, madres, hijos, hermanos. Por fin, el día 2 de Abril de 1938, entraba victorioso el Ejército Nacional que liberó Batea del dominio Rojo. A medida que transcurrieron los días de la liberación, aparecía agrandado, en sus sombras la tristeza, el amargo cuadro de dolor, que 20 meses de calvario habían proyectado.

Se hizo del recuento de personas que faltaban. ¡Que desolador! Ya con seguridad y certeza conocían la muerte de familiares directos:

Dª Rosa Pallarés Genís, la de su hermano, D, Ángel acaecida el 29 de Julio de 1936. Dª Teresa Altés Llorens, también la de su hermano reverendo, D. Manuel ocurrida el 6 de Agosto. Dª Carmen Cabré Vallespí, la de su hijo Rvd. D. Conrado Davos Cabre, asesinado con el anterior. Dª Esperanza Tarragó, la de su esposo D. Manuel Vallespí Vilanova, que corrió la misma suerte. Dª Eugenia Ferré Bés, la de su hijo, D. Arcadio Escoda Ferré, Que dejaba dos hijos menores huérfanos de padre y de madre, que fue agregado a los tres nombrados. Dª Josefa Grau Aguiló, la de su esposo, D. Pablo Aguilo Vaquer, acaecida el 11 de Noviembre,   ante las mismas puertas del cementerio de Torredembarra. Dª Teresa y Dª Amparo Vilanova Vaquer, la de su hermano D. Santiago, Sacado con el anterior de su prisión en el barco “ Rio Segre” y asesinado en las mismas circunstancias.

Así como Dª Constanza Mullerat Marti, y Dª Mariana Sole Montlleó, la de sus respectivos esposos, D.Miguel Freixes Montlleo y D. Baldomero Vaquer Peris, que sufrieron la misma suerte. Por otro lado, Dª Teresa Altes, madre del Rvd. D. Amadeo Monge Altes, había visto arrancársele de su lado al referido hijo, a quien supo asesinado, a unos tres Kms. De Gandesa el 16 de Agosto. Quedaban en la incertidumbre, pero sospechando de su trágica acerca de sus familiares, los 27 detenidos el 24 de Octubre y, según noticias, asesinados a la mañana siguiente en el cementerio de Montcada: Dª Candida Peig Llop, de su esposo Dn. Joaquin Llop Aguiló, y de si hijo D. Elias Llop Peig. Dª Emilia Altes, también de su esposo, D. Salvador Peris Aguiló y de su hijo,D. Fernando Peris Altes. Dª Maria Escoda Ferrer, de su esposo, D. Francisco Borrás Vaquer Dª Eugenia Ferrer Bés, madre de la anterior, de su otro hijo D. Tomas Escoda Ferrer D. Mariano Piñol Villarroya, de su hijo D. Anastasio Piñol Suñe. Dª Cinta Vaquer Peris, de su esposo D. Jose Ventura Altes. Dª Mª Teresa Masiá, también del suyo D. Bautista AguilóFerrús. Los hermanos menores Joaquin y Luis Vaquer Suñe, ya huérfanos de madre, de su padre, D. Luis Vaquer Martí. Dª Mª Freixes Montlleó, de su esposo D. Serapio Ripollés Beltran. Dª. Joaquina Aguiló, asimismo del suyo, D. Bautista Tramunt Riba. D. Bautista Aguiló y Dª Mª Marti, de su hijo y esposo respectivamente, D. Miguel Aguiló Simó. Dª Mª Riba, de su esposo,D. Diego Maijo Martí. Dª Mª Tobia, de su esposo D. Francisco Bes Marti y de su hijo D. Miguel Bes Tobia, participando también de esta angustiosa preocupación, Dª Encaranción Marti Marti, esposa de este último. Dª Mª Llop Peris, de su esposo D. Miguel Suñé Peris, sintiendo asimismo una punzante inquietud por el paradero y la suerte de su padre, D. Jose Llop Gasull, de su hermano, D. Jose Llop Peris, así como la de su padre, y hermano políticos, D. Joaquin Suñé Paladella y D. Joaquin Suñé Peris. Dª Mª Altés Borrás, de su hijo José Alvarez Altés. D. Joaquin Vaquer Pons, de su hijo D. Angel Vaquer Barrachina. Dª Magdalena Llop, de su esposo,D. Antonio Soler Maijo. Dª Rita Pubill, de su esposo,D. Miguel Soler Maijo, hermano del anterior, así como sus padres, D. Juan Soler, y Dª Pilar Maijo. Dª Joaquina Bondia, de su esposo, D. Francisco Marti Montlleó. Dª Mª Teresa Vaquer, también del suyo, D. Miguel Altés Aros. D. Miguel Amado, de su hijo, Antonio Amado Canalda. Dª Tomasa Marti, de su esposo D. Manuel Llop Simó. Y Dª Rosa Suñé, asimismo del suyo, D. Francisco Suñé Ferré.

Nada se sabía en concreto ni a punto fijo de la situación real y verdadera de los nombrados. Aún en muchos casos, los miembros del comité, pasaban por las casas de los infortunados pidiendo dinero para los que decían que estaban presos, con la excusa de que estaban bien, cuando sabían ellos que ya los habían ejecutado ( el colmo del cinismo y la maldad). Pero las noticias y conjeturas, coincidían todas en darlos por muertos y precisamente en las circunstancias referidas, cosa que fue más tarde confirmada, desgraciadamente. ¡Amarga y dolorosa situación la de todas estas familias! ¡Terrible página ésta de la historia del pueblo, orlada de sangre y de luto! ¿Cómo empezar de nuevo, con esta losa que pesaba sobre estas viudas, huérfanos, y familias enteras destrozadas por el odio y la sinrazón?  Solamente se podía asumir dicha tragedia desde la enseñanza cristiana del perdón y la misericordia (Esto es de santas personas), frente al deseo de venganza; y esto es lo que hicieron: Perdonar y convivir con aquellos que habían participado y comulgado con estas ideologías endemoniadas.

Aun después de éstas, otras familias quedaban en angustiosa duda sobre el paradero de los suyos. D. Francisco Roca Oriol, acerca de sus dos hijos Manuel y Jose Roca Sanjuan, y de su hermano Jose Roca Oriol, llevados detenidos a Tarragona el 28 de Agosto, y trasladados después a diversas cárceles. Dª Magdalena Suñé Vaquer, acereca de su padre D. Bautista Suñé Paladella, y de su hermano, D. Jose Mª Suñé Vaquer, detenidos con los anteriores. Dª Miguela Cabes Suñe, Acerca de su esposo, D. Diego Navarro Martinez. Dª. Mª Rosa Peris Aguiló, acerca del suyo D. Jose Llop Gasull y de su hijo D. Jose Llop Peris, así como Dª Cinta Sole Maijo, esposa de éste último. Dª. Dolores Suñé Bes, acerca de su esposo D. Jose Mª de Sanjuán Aguiló y de la suerte de sus dos hijos Francisco y Miguel de Sanjuan Suñé también perseguidos y encuadrados; Francisco en la zona nacional, y Miguel encuadrado en los filas rojas. Dª Mª Llop Peris, según ya queda indicado. Y Dª Serafina Marques Creixenti, acerca de su esposo D. Tomás Martí Montlleó, llevado juntamente con todos los anteriores a Tarragona al barco- prisión Rio Segre. Más, todos éstos por los designios de Dios, humanamente más afortunados, al volver después de casi tres años de doloroso martirio, pudieron volver a ver a sus queridos, retornar a sus hogares ¡Bendito sea el Señor! Mis Memorias. Rev. P. Antonio Mascaró. Ediciones Altés. 1948 En una ocasión, un señor de este pueblo, y que había pertenecido a los Comités, ya viejo, cual voy a omitir su nombre por respeto “ yo a este hombre lo admiraba por su talento y valentía, y el a mí me tenía mucho cariño”; me contaba lo que él había vivido en el tiempo que perteneció al comité y que se salió de él al ver los crímenes que se querían cometer, y me decía: “Francisco, yo estoy muy agradecido al pueblo de Batea, y en especial a tu familia, ya que después de la guerra, nadie declaró contra mí; si bien yo ya sabía que no me pasaría nada porque yo no había hecho nada malo, pero al haber pertenecido a los Comités, alguien hubiera podido declarar contra mí y no lo hicieron. Un ejemplo de que no eran iguales los unos y los otros: Los nuestros mataban, y los tuyos perdonaban. Menos mal que la guerra la ganó Franco, porque si no, tú no hubieras nacido, porque en las listas de los que teníamos que matar, entre muchos más del pueblo, estaban también miembros de tú familia”.

Y yo pienso en los que no han nacido; como los hijos que hubiera podido tener ELIAS LLOP PERIS, de casa Rams, ya que fue asesinado con su padre Dn. Joaquin Llop Aguiló; o como Fernando Peris Altes, que también como su padre Dn. Salvador Peris Aguiló fueron asesinados, como Angel Vaquer Barrachina, que era joven soltero, y todos aunque ya eran padres de familia, hubieran podido tener más hijos. En fin, una barbaridad que se intenta borrar creando una leyenda negra de esta historia real, queriendo que la gente ahora crea que los malos eran los buenos y viceversa. Otros que sí pudieron nacer, porque el camión que debía llevárselos a la muerte, se averió y no pudo llevárselos” aunque ya estaban detenidos con la sentencia marcada por el Tribunal Popular de este pueblo”, entre los cuales estaba don Felipe Frisach Huguet y otras diez personas más, que así salvaron su vida de una muerte segura.

Dando finalizado mi relato, doy fe, de que todo lo que aquí he expuesto se atiene a la verdadera historia de los hechos que ocurrieron en mi Batea, y que por mucho que me pese me tengo en la obligación y el deber de contarlos como así sucedieron.

También tengo que decir, que la parte afectada que fue víctima del Terror Rojo y que después resultó vencedora de la guerra, actuaron como buenos cristianos, y a pesar de que hubiesen podido usar la venganza para con sus perseguidores; todos perdonaron a sus verdugos. Así Batea convivió en paz, prosperó en el trabajo, y se creó un pueblo en la verdadera armonía como debe ser en nuestra querida BATEA.


Francisco de Sanjuan Barrachina Retablo del altar mayor de la Capilla de la Virgen del Portal en Batea antes de su destrucción en el agosto de 1936 DATOS DE LOS MÁRTIRES DE LA CRUZADA 1936/1939 Y DEMÁS ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES OCURRIDOS EN BATEA Escrito en su tiempo por mi padre José Mª de Sanjuan Suñé después de haber pasado por el trance de la guerra.

Según todos los datos, no ocurrió aquí nada hasta el 21 de Julio. Aún en éste día celebraron la Santa Misa ,los dos reverendos sacerdotes que aquí se encontraban; su última Santa Misa sobre la tierra,(con sacrificio incruento). D. Manuél Altés Lloréns,de habitual residencia en el pueblo, y ya retirado, y el Rdo. D. Amadeo Monge Altés, sacerdote Operario residente en el Seminario de Barcelona (hijos los dos de Batea. El Rbo. D. Miguel Galindo Alqueza, cúra ecónomo, se encontraba en Calaceite junto a su madre anciana ya que era su pueblo natal; Aún por la tarde del 21 martes, se rezó el habitual Santo rosario en la Capilla del Portal. Que pronto habían de cambiar las cosas su rumbo. Una de las primeras medidas del comité, fue incautarse las llaves de la Iglesia, capilla del Portal, etc con violencia y amenazando de muerte; días 22 y 23 transcurrieron para la población en relativa calma.

El día 24 de Julio hacia las 9 de la mañana, comenzó la detención y encarcelamiento que duró hasta el atardecer; más de 40 hombres encerrados ¡Terribles horas¡ De pronto sonó una terrible voz. Van a ser Uds. pasto de las bestias y adobo de los viñedos. Allí no faltaban escopetas, fusiles, ametralladoras, etc. Anochecido ya, desde la torre del campanario, un prolongado toque de campanas semejante al toque de muertos, y otras manos sacrílegas a su vez tocaban por las calles la conocida campanita de los Viáticos, sembrando así el espanto. Por fin, comienzan los interrogatorios, un tiro disparaban al aire después de ser interrogados, después los mandaban a sus casas ¿Una detención sin consecuencias? Pero ya la fiera había elevado su primer zarpazo.

Mientras, profanaciones sacrílegas en el templo, capilla del Portal y ermitas todas, después incendiaron la Iglesia; bancos, confesionarios, imágenes, ropas, todo fue quemado.  Seguidamente, abrieron las puertas de la Capilla del Portál, fusilaron la Imagen de la Virgen y arrastrandola la quemaron en una hoguera que encendieron en la plaza. La noche del 3 de Agosto, fuertes aldabonadas en las puertas de las casas. Por orden del comité, que se presenten inmediatamente. ¿Qué cosa querían? La vuelta al hogar de cada uno de ellos, era casi inmediata; dentro de unas horas debían traer en metálico: 2000,10.000, 20.000 pts. Según asignaban. ¡cuántos apuros se pasaron también aquella noche!

A 39 ascienden en él pueblo las víctimas de la revolución; asesinados a mansalva en los recodos de caminos y ante las tapias de los cementerios. Comienza en el pueblo el capítulo sangriento de la historia. El 29 de Julio, a pocos Kms. de la población fue asesinado D, Ángel Pallarés Genís, guardia civil retirado y según voces, rociado con gasolina y quemado su cadáver. El 6 de Agosto fueron detenidos en la población los Rvos sacerdotes, D.Manuél Altés Lloréns y D. Conrado Davós Cabré, naturales de ésta villa y coadjutor de Mora de Ebro el segundo, que fue apresado por su propio hermano (El muy canalla), que con su párroco el Rvdo. Conrado Santapau, aquí habían llegado la noche antes pensando estar aquí más seguros. También los seglares D. Manuél Vallespí Vilanova y D Arcadio Escoda Ferré, siendo todos asesinados a unos 3 Kms. De Mora de Ebro. El día 15, lo fue en la carretera de Gandesa a Corbera,el que fue secretario del ayuntamiento de ésta villa D.Rafaél Solér Gili. El día 16, se perpetraba el mismo crimen a pocos Kms. de Gandesa con el Rvdo. D. Amadeo Mónge Altés, también hijo de Batea quien espontáneamente se había entregado al Comité para salvar así las vidas amenazadas de su madre y hermano; Mientras cruzaba las calles iba bendiciendo. De la misma manera, se tuvo conocimiento de que en Calaceite y a 4 Kms. de la población y en la carretera de Alcolea del Pinár, fue asesinado bárbaramente al pie de un olivo, con los genitales cortados y puestos en la boca lo cual le produjo la muerte por desangramiento, el Rvdo. cura ecónomo de ésta parroquia D. Miguel Galindo Alqueza natural de aquélla villa. El día 28, otros 15 fueron detenidos y llevados a Tarragona. Por el camino sucedió que al parar el camión pensando lo peor, bajaron los desalmados, y el chofer aprovecha para decirles que no temieran porque tenía orden de llevarlos a Tarragona; Primero en el barco Río Segre, y en diferentes cárceles, después sufrieron largas condenas, conmutada que se les hubo la pena de muerte, dictada contra ellos por el Tribunal Popular.

Cuatro de ellos, no obstante: D.Pablo Aguiló Vaquér, D. Santiago Vilanova Vaquér, D. Miguel Freixes Monlleó y D. Baldomero Vaquér Péris, el día 11 de Noviembre, fueron también asesinados en las mismas puertas del cementerio de Torredembarra, y enterrados en una fosa común. Finalmente el 24 de Octubre, tuvo lugar en ésta villa la última detención de patriotas. Otros 23 fueron aquí detenidos a los que se juntaron después 4 más que lo fueron en Barcelona; los cuales todos encerrados de momento en la prisión del Convento de San Elias fueron trasladados a Montcada y a la madrugada siguiente y ejecutados según las conjeturas e indicios más seguros después confirmados.
  
D.Angel Pallarés Genís
D.Manuel Altés Lloréns
Rvdo. D.Conrrado Davós Cabré
Rvdo. D.Manuél Vallespí Vilanova
D.Aracadio Escoda Ferré
D.Rafaél Solér Gili
D.Amadeo Monge Altés Rvdo.
D.Miguél Galindo Alqueza Rvdo.
D.Pablo Aguiló Vaquér
D.Santiago Vilanova Vaquér
D.Miguél Freixa Monlleó
D.Baldomero Vaquér Péris
D.Joaquín Llop Aguiló
D.Elias Llop Peris ,hijo
D.Salvador Péris Aguiló
D.Fernando Péris Altés ,hijo
D.Francisco Borrás Vaquér
D.Tomás Escoda Ferré
D.Anastasio Piñól Suñé
D.José Ventura Altés
D.Bautista Aguiló Ferrús
D.Luís Vaquér Martí
D.Serapio Ripollés Beltrán
D.Bautista Tramunt Ríba
D. Miguél Aguiló Simó
D.Diego Maijó Martí
D.Francisco Bés Marti
D.Miguel Bés Tobia ,hijo
D.Miguel Suñé Péris
D.José Vela Cortiella
D.José Alvarez Altés
D,Angel Vaquér Barrachina
D.Antonio Solér Maijó
D.Miguel Solér Maijó
D.Francisco Martí Monlleó
D.Miguel Altés Aros
D.Antonio Amado Canalda
D.Manuel Llop Simó
D.Francisco Suñé Ferré

Los que después de 29 meses de penoso calvario tuvieron la dicha de
salvarse y volver a sus casas:

D.Manuel Roca Sanjuán
D.José Roca Sanjuán
D.José Roca Oriól
D.Bautista Suñé Paladella
D.José Mª Suñé Vaquer
D.Joaquin Suñé Paladella
D.Diego Navarro Martinez
D.José Llop Gasull
D.José Llop Péris
D.José Mª de Sanjuan Aguiló
D. Tomás Martí Monlleó


Escrito por Francisco de SanJuan Barrachina, natural y vecino de Batea, en la provincia catalana de Tarragona y de 67 años de edad.

(publicado en El Correo de Madrid el 5/8/18)

Comentarios