Según datos de un informe de la AIReF (Autoridad Fiscal Independiente), vistos en Hoy Aragón, cada zaragozano tendría que desembolsar la friolera de 1.386 euros para saldar la deuda contraída por el Ayuntamiento de esta Capital por lo que, desde el Ministerio de Hacienda, se ha prohibido al Consistorio la captación de deuda bancaria para promover nuevas actuaciones en la ciudad a través de carta remitida el pasado 11 de Septiembre.
En dicha carta hacen constar que las cifras aportadas desde Zaragoza no solo no se ajustan a la realidad sino que además incumplen lo exigido desde Hacienda. En el informe enviado por el Ayuntamiento se decía que el endeudamiento era del 98,26% de los ingresos en la liquidación del 2017, un total de 721.902.960 euros. Pero remarca que «según datos del Banco de España, se obtiene un nivel de deuda de 126,78%», y que este, además, es superior al 114,86% que se le exigía por el ministerio. Así que, directamente, habla de «incumplimiento» del mismo, que es lo que provoca, invocando el «apartado 6 del artículo 3 de la Ley 18/2014», la prohibición de captar más deuda.
Esta decisión tiene su motivación en una causa ya conocida para Zaragoza que es la eterna discusión sobre cómo computar la deuda del tranvía. Y eso ahora tiene una consecuencia directa grave, que es la imposibilidad de planificar un presupuesto para el 2019 con la previsión, como ha hecho este año, de acudir a la financiación externa. (datos de El Periódico de Aragón)
En resumidas cuentas que el afán desmedido de gastar parece que se hereda de alcalde a alcalde como el bastón, el fajín o la medalla corporativa, por lo menos en el régimen democrático.
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