Lo que tienen las ideologías es que todo es muy ficticio, nada es real o son visiones parciales y mutiladas de la realidad; los totalitarismos son así, se meten en nuestra casa para decirnos qué debemos pensar. Lo privado también es público que dicen las feministas; ahora nos vienen con el cuento que el diésel contamina más, por las partículas, antes era la gasolina, por el Co2, y mañana... que la batería es muy contaminante o lo que sea, lo cierto es que serán los diésel antiguos pero los de ahora no contaminan especialmente, pero les da igual lo que pueda decir la ciencia. Al final la cosa radica en que quieren sacar más dinero y así practican como afilar la navaja del estado totalitario.
Antonio Batallador
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