Si un servidor les preguntara a los menos audaces de ustedes,
¿hasta qué punto se estima o considera usted un sujeto autónomo, dotado de
libre albedrío y capacidad decisoria propia? He aquí la pregunta; supongo que
la gran mayoría pensaría que esta pregunta, por impertinente, es del todo
inapropiada. Y nada responderían. Pero en su fuero interno no dudarían en pensar
para sí: "¡claro que soy autónomo, no ves lo autónomo que soy!: con
mi Visa Oro compro lo que quiero, con mi póliza de
seguro Ocaso yo decido qué clínica privada escojo, con mi
viejo Renault 16 válvulas voy a donde quiero...". En fin:
que toda su libertad aparecería condicionada por un apéndice externo del cual
no puede, o no quiere, sustraerse.
El éxito de la conexión masónica
transnacional reside precisamente en eso: en tener interconectado el cableado
emotivo del (CENSURADO) para generar estados de dependencia
inducidos, sin vuelta atrás. Siguiendo las técnicas más burdas del diferido,
podemos modelar en apenas unos pocos años un estado alterado de conciencia
que nos permita fabricar nuevas necesidades específicas a esa masa de borregos
incapaces de digerir qué se les está vendiendo y/o colando. Cuando esto afecta
a los medios de desinformación de masas, el pico de dominio (CENSURADO) alcanza
hasta un (CENSURADO) % en (CENSURADO).
Supongo que este párrafo previo les habrá
alertado de algo. ¿En verdad siguen acaso creyendo que son sujetos autónomos,
dotados de libre albedrío y capacidad decisoria propia? No será que su
dejadez espiritual, su amodorramiento intelectual y su miopía con respecto a lo
real les dejan un poco opaca la visión de conjunto de la GRAN CONEXIÓN.
Observen el mapa de arriba, y díganme qué es lo que ven: no es un
mapamundi al uso, con delimitaciones políticas y sus vaivenes geográficos: es
el mapamundi de los amos del mundo.
El otro día, casualmente, un alumno me
preguntaba: "¿cómo puedo entender mejor el problema de la
realidad?" Difícil pregunta, pensé. Mi respuesta fue burda
pero funcional: te sugiero -le dije- que vayas al quiosco, y compres dos
periódicos, uno de noticias "normales", tipo el ABC, y
otro de las "otras", tipo Expansión. Después de
hacer el estudio comparativo de rigor, vienes y me comunicas qué has visto...
¿Y qué vería nuestro alumno? Dos realidades antitéticas, dos formas de ver el
mundo: el submundo de los aquejados de miopía y el otro mundo, el mundo
mágico-real de Alí Babá y sus "cuarenta" masonazos. Por un lado,
los descampados tecnológicos y los bazares hedonistas; por el otro, la CUEVA virtual del Ibex 35...
¿No es hora de despertar y salirse del embudo que todo lo traga? ¡Ah! Pero,
¿acaso se puede salir?
José
Antonio Bielsa Arbiol
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