Nueva cacicada del Ayuntamiento de Santisteve



Este ayuntamiento no para, no se si darles las gracias por lo bien que nos lo ponen o llorar. Una mina para cualquier plumilla, incluso aficionados como yo. ¡¡Una mina oigan!! La nueva cacicada de el Ilustrísimo Sr. Santisteve es subir la calzada en la calle Don Jaime de Zaragoza. No es suficiente con lo que dice el presidente de la asociación de vecinos: " La calle D. Jaime I no es de ZEC, es de todos los zaragozanos", que debería serlo con tanto afán participativo con que ZEC vendió la moto a los zaragozanos para llegar al ayuntamiento. Tampoco basta con que algunos locales se inunden y genere un grave problema a esos negocios, ni vale la poco disimulada peatonalización por decreto de la calle. Nada de esto cuenta para Santisteve. Ni hay indígenas, ni hay ecologistas, ni hay eso del genero, ni hay paridad a la vista ..., nada de esas cosas que tanto gustan a nuestro alcalde, por lo tanto vía libre para que la apisonadora neo comunista se ponga en marcha. Todos sordos. ¿Pero no era que se quería potenciar el pequeño comercio? ¿Recuerda, Santisteve, lo que paso con los comercios de Gran Vía? fue un genocidio empresarial, no queda casi ni uno de los que estaban antes de las obras. Como para que los comerciantes no estén acogotados, por no usar otro termino. Por cierto ¿donde queda la movilidad tan cacareada por Santisteve? Alguien debería recordarle que los accesos al centro se cierran casi por completo y desde el paseo Echegaray solo se podrá subir San Vicente de Paul con un solo carril ... Vayan empezando a hacer meditación "zen" porque los atascos serán de aúpa. De las lineas de bus desviadas (otra vez) ni hablemos. Por eso ZEC y Santisteve deberían replantearse que hablar a todas horas de la famosa "movilidad" no significa olvidar las necesidades de sus ciudadanos aunque estos sean viles empresarios (comerciantes en este caso) a los que por lo visto hay que exterminar. Lo dicho, una cacicada digna de la partitocracia que sufrimos y que olvida los intereses ciudadanos cuando le conviene y se llena de grandilocuencia cuando vienen las elecciones, porque Santisteve no nos engañan: se acercan las elecciones y unas obritas nunca vienen mal para rascar algunos votos despistados y crédulos.

S. Benito

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