Salvador Sostres: “Hasta que Cataluña no supere el Visca Macià, mori Cambó no dejaremos de empeorar”
Sigue
efervescente en Cataluña la eterna dicotomía entre el seny y la
rauxa de la deriva separatista. La historia interminable del viaje a
Ítaca sigue su curso en una tediosa espiral, la fractura social es
evidente y la incertidumbre del proceso también. ¿Se ha calmado
todo por momentos? ¿O por el contrario nada es lo que parece?
Salvador
Sostres, escritor y periodista de ABC, un catalán muy
crítico con el proceso, en esta entrevista para SOMATEMPS
intenta solucionar el gran rompecabezas que es la política catalana.
Continúa
el desafío separatista con un gobierno español que parece mirar
hacia otro lado de forma escandalosa y surrealista, salvo que
estuviese todo amañado como algunos todavía creen…
Sinceramente
creo que ni el gobierno de Mariano Rajoy ni el de Pedro Sánchez
miran exactamente hacia otro lado. Rajoy intentó gestionar el tema
de Cataluña de la manera más prudente posible y de la manera menos
invasiva porque él en la vida en general siempre fue partidario de
aplicar la mínima fuerza necesaria, el mínimo lío posible. Y Pedro
Sánchez intenta de alguna manera ganar las próximas elecciones
generales gracias al voto en Cataluña. La derecha suele ganar las
elecciones a pesar de Cataluña, es decir teniendo una determinada
actitud en Cataluña que le es electoralmente rentable en el resto de
España.
En
cambio la izquierda suele intentar ganar las elecciones en Cataluña,
es decir teniendo unas actitudes en Cataluña que atraen al votante
catalán, aunque esto le suponga algún tipo de recelo en el resto
de España. De todas maneras, tampoco importa mucho porque este
recelo se da en plazas donde el PP iba a ganar igualmente. A Rajoy no
le ha ido bien en los últimos años porque le ha salido competencia
en la derecha con Ciudadanos y con VOX, pero al PSOE le puede acabar
saliendo bien de nuevo. Ellos se van a presentar como los
apaciguadores del proceso, los que calman la tormenta, los que
solucionan no el problema pero sí la tensión al rojo vivo del
último año.
Casado
va endurecer su discurso en Cataluña, habla de que él aplicaría
inmediatamente el 155...
A
Casado, con el que tengo una simpatía personal e ideológica, lo veo
muy desdibujado. Veo que el PP con la marcha de Rajoy ha perdido una
voz propia, una voz que podía gustar o no gustar, pero era un estilo
propio, una manera de situarse en el tablero político. Pablo Casado
está un poco desdibujado entre Ciudadanos, entre Vox…entre no se
sabe qué. De hecho, con un presidente tan poca cosa como Pedro
Sánchez, que además pacta con Podemos, nadie lo tendría que tener
muy difícil para tener unas encuestas halagüeñas. En cambio, a él
le salen cifras más bien escasas. No se entiende demasiado bien lo
que dice y si hoy hubiese elecciones, las ganaría la izquierda, y no
lo digo precisamente con alegría.
¿Por
dónde creen que van los tiros en los pactos secretos de Sánchez con
los separatistas?
No
lo sé, pero le puedo decir una cosa: cualquier pacto entre Gobierno
y Esquerra estará basado en una mentira seguramente involuntaria por
ambas partes, porque aunque creo sinceramente que Pedro Sánchez va
con buena voluntad y no está intentando tomarle el pelo a Junqueras,
y viceversa, ni el presidente controla a los jueces ni Junqueras
controla totalmente el independentismo político ni mucho menos el
callejero. Por lo tanto, cualquier acuerdo podría ser papel mojado.
¿Se
atreverá Pedro Sánchez a indultar a los políticos en prisión?
Ahora
todo el mundo habla de indultos muy a la ligera, como si un indulto
fuera pedir un donut. Un indulto es una cosa complicada. Para
empezar, necesita que el reo pida perdón, reconozca el delito y
muestre arrepentimiento. Además, Pedro Sánchez no tendrá la barra
libre que tienen los presidentes norteamericanos para conceder sus
indultos. El PSOE y ERC contemplan esta posibilidad como una salida
al conflicto, pero yo no lo veo tan automático por ahora.
Mucho
se habla de diálogo, de más diálogo, pero las independencias
históricamente se han conseguido con las armas…
Exactamente,
de esto no hay ninguna duda. Desde luego dar un golpe de Estado, que
significa sustituir una legalidad establecida por otra que tú
quieres traer, esto se hace o disparando armas o mostrándolas para
dar miedo y no tener que disparar. Yo estoy muy de acuerdo con el
juez Llarena cuando habla de violencia y de intimidación en este
proceso. Sentarse a las puertas de un colegio para impedir el paso de
la policía es violencia. No dejar salir a la Policía del
Departamento de Economía es violencia. En 2018, el tipo de violencia
asociada a la rebelión ha cambiado respecto de lo que se entendía
por violencia golpista el siglo pasado. Es lo mismo que ha pasado,
por ejemplo, con la violencia doméstica; se habla de violencia
psicológica, no hace falta que un señor pegue a una señora para
que lo lleven preso.
En
cambio, en lo referente al golpismo y a la rebelión este tipo de
violencias no se ha adaptado a nuestra era. A la tecnología de
nuestra era, etcétera. Ahí está un poco el problema con la
acusación de rebelión. A pesar de que yo estoy completamente de
acuerdo con el juez Llarena en la violencia que describe en su auto
también creo que conociendo un poco el derecho penal (por los
penalistas que he consultado) entiendo que hay poco margen para la
interpretación y sólo te castigan por aquello que exactamente dice
el código penal. Se entiende que privar de libertad a alguien es tan
grave que sólo te pueden condenar si has hecho exactamente lo que el
código penal dice.
Pudiera
perfectamente darse el caso de que el juez no vea rebelión y
entonces consideren que es delito de sedición o delito de
desobediencia y entonces les condenen a 6 años. Si de estos 6 años,
cuando llegue la sentencia, ya han pasado dos, quiere decir que les
quedan 4, con lo cual con sólo pasar uno más ya han cumplido la
mitad de la sentencia. Y entonces por buen comportamiento y otras
circunstancias los pueden liberar sin que sea necesario el indulto,
porque se llegue a una solución por el puro decantamiento de los
hechos.
Contra
lo que muchos creían, se ha demostrado que cuando el Estado español
se ha puesto medianamente serio al independentismo se le han bajado
los humos…
Yo
mismo me equivoqué al pensar que una acción contundente del
gobierno español podía generar una reacción muy dura del
independentismo que empeorase las cosas. La realidad nos ha llevado a
experimentar justamente lo contrario. Cuando España ha sacado la
mano durita, ni siquiera la mano dura, con la aplicación del
artículo 155, incluso con las porras del 1 de octubre, todo el mundo
ha entendido que hay una línea roja pintada en el suelo. ERC ha
entendido el mensaje y ya está negociando con el Estado. La mayor
parte de los “convergentes”, aunque no lo parezca, están
igualmente negociando con el Gobierno. Desde el día 27 de
septiembre, cuando se declaró la independencia, en Cataluña nadie
más se ha vuelto a saltar la Ley. Cuando vieron que la cosa iba en
serio, que la gente iba a la cárcel de verdad, nadie más se volvió
a saltar la Ley.
Por
ejemplo, Torrent retiró el voto a Puigdemont. El 30 de enero no
aceptó la investidura a distancia tal y cómo lo pedían sus
partidarios. Ya la gente no pide ningún referéndum, ninguna
independencia ni nada que no sea la libertad de los presos. La CUP
sigue pidiendo algo más, pero son minoritarios. En general, hemos
vuelto al “libertad, amnistía y estatuto de autonomía” previo a
la recuperación de la democracia.
Y
ha sido gracias a que el independentismo ha aterrizado de golpe de la
ensoñación de que España no se atrevería a usar la fuerza, de que
la Unión Europea castigaría al primero que sacase la porra etc.
¿Qué pensaban que era un Estado? Es difícil que alguien consiga
crear un Estado si no sabe cómo funciona un Estado. Además, hay que
saber también que Europa es un club de Estados que se protegen entre
ellos.
¿Acabarán
enfrentados Torra y Puigdemont?
Torra
trabajó durante muchos años en una empresa de seguros, de la que
fue director general, y por lo tanto está acostumbrado a eliminar a
competidores y podría tener la tentación de hacerlo. De momento
creo que no. Si Puigdemont le dice a Torra que convoque elecciones,
Torra razonablemente las convocaría. Pero esto es una apreciación
personal y podría pasar lo contrario en un futuro no muy lejano.
¿ERC
estaría dispuesta a vender el proceso a cambio de cumplir su viejo
sueño de ponerse al frente de la Generalidad?
Es
una manera esquemática de decirlo, pero es así más o menos. ERC se
ha dado cuenta de que no hay una mayoría suficiente de catalanes
para la independencia y ERC donde se siente cómoda es en el pacto de
izquierdas, nunca se ha sentido cómoda con Convergencia, y ahora con
sus sucesores tampoco. Por lo tanto, si hubiese un pacto de
izquierdas con Podemos y PSC estarían absolutamente dispuestos. Ya
admiten que la inmensa mayoría de catalanes que quiere la
independencia no existe.
¿Puede
tener Cataluña como padre de la nación a un personaje como
Companys?
A
Companys lo considero un personaje siniestro. A mí siempre me ha
parecido contraproducente la exaltación de Companys para los
intereses del independentismo. Hay un libro muy interesante de Enric
Vila, autor independentista, que es una biografía quirúrgica de
Companys. Se titula “La Verdad no necesita mártires”. Hasta que
Cataluña no supere el “Visca Macià, mori Cambó”, no dejaremos
de empeorar. Hasta que Cataluña no deje de ir a sollozar a la tumba
de Companys en lugar de ir a aprender de las enseñanzas de Cambó,
no iremos bien.
¿Cómo
ve la aparición en Cataluña de grupos de resistencia contra
separatismo como Somatemps?
Aquí
poco a poco han surgido como reacción al independentismo plataformas
como Somatemps, Sociedad Civil Catalana, Ciudadanos como partido
político y les ha ido bien. Han hecho su labor movilizando a una
serie de gente que no se sentía vinculada a la hora de ir a votar a
las elecciones autonómicas. Me parece bien que todo el mundo que así
lo desee salga a la calle y se exprese de la manera que considere
oportuna. A veces ha sido un poco ingenua, salvo el 8 de octubre, la
idea del constitucionalismo de querer empatar con el independentismo
en la movilización. En esto son muy buenos y siempre os van a ganar.
Seguramente no hay en Europa una entidad o movimiento con la
capacidad de movilización que tiene el independentismo.
Porque
tienen los medios de comunicación, subvenciones….
Medios
tiene todo el mundo. En Cataluña la audiencia de TV3 es sólo del 14
% y se ven más los medios españoles. Ómnium y ANC reciben ayuda
pública, pero también privada, pero en cualquier caso ambas siguen
siendo menores que la capacidad incentivadora que el Estado tiene o
tendría que tener en Cataluña. El problema de Cataluña no es la
evidente propaganda de TV3 sino que el Estado no comparece. El Estado
ha sido miedoso y está acomplejado en Cataluña. Aznar, que ahora se
queja mucho, no se quejó cuando fue presidente de la inmersión
lingüística. Además, fue quien más desbloqueó la recaudación de
impuestos por parte de la Generalidad y quien desplegó los Mozos de
Escuadra en Cataluña…
El
problema catalán ha contribuido a que surjan con fuerza nuevos
partidos como Vox, que es el que mejor representa el franquismo
sociológico…
El
franquismo sociológico es transversal en España. Ningún dictador
está 40 años en el poder con los índices de aprobación que Franco
tenía y con los índices de bienvenida que tenía en cualquier
región. Cuando venía a Barcelona era una cosa espectacular. El
índice de aceptación y de satisfacción era extraordinario.
Pretender que sólo la derecha es franquista es una falacia. La
burguesía catalana participó de aquello, todos participamos, aunque
yo nací en el 75.
Además,
el grueso de la resistencia al franquismo estaba articulada alrededor
del partido comunista, y el comunismo era, es y será siempre mucho
más terrible que el franquismo. En una lectura histórica
desapasionada, prudente y nada exaltada habría que decir que, a
pesar de que nadie desea una guerra civil, en España no la ganó el
peor bando.
Lo
países en donde triunfó el comunismo históricamente lo han pasado
mucho peor que en España con Franco. Ni el más socialista de los
resistentes a Franco puede envidiar la suerte que corrió en esos
años Polonia, Hungría, Rumanía…Por lo tanto no hay que
atribuirle a Vox o al PP en exclusiva el franquismo sociológico.
¿Usted cree que en el PSOE no hay franquismo sociológico? Es mucho
creer. ¿En Convergencia no hay franquismo sociológico? Tenga en
cuenta el número de alcaldes que ya venían de la dictadura, la
cantidad de burgueses que se hicieron ricos durante el franquismo…
España
es una historia de éxito. La gente puede estar cabreada por motivos
determinados, por la crisis…y a veces le da por el racismo, a veces
por el nacionalismo, a veces por el populismo del 15 M…Pero a pesar
de esta crisis desagradable y de sus consecuencias, España ha
continuado siendo un país de éxito, un país donde se vive muy
bien. El presidente Rajoy decía que el mayor enemigo de un loco es
la realidad. Si en Cataluña nadie ha ido a la locura, invadiendo
permanentemente las calles, es porque se vive muy bien.
Javier
Navascués Pérez
Comentarios