Asegura el Sr. Lambán que Aragón es la admiración de todo el País, y el mundo por supuesto, gracias al impulso de empresas familiares.
Nos alegra sobremanera que empresas como Transportes Callizo sean merecedoras de loas y alabanzas por su bien hacer, por su expansión creadora de riqueza en nuestra tierra. No nos alegra tanto, no obstante, esa tendencia de todos los Presidentes, Nacionales, Autonómicos, de entidades públicas en general, de adjudicarse los méritos, del afán de salir en la foto.
Sr. Lambán, la admiración, si acaso, la merecen las familias en sí, que son las impulsoras, con esfuerzo (fiscalmente abusivo, entre muchos otros esfuerzos), las que crean empleo, por las que es posible hacer frente a las crisis que las defectuosas gestiones gubernamentales crean, en ocasiones, por las que es posible que haya relevo generacional ..., etc. Esas mismas familias, Sr. Lambán, que desde sus partidos, desde lobbies de presión, desde la mayoría de los medios de comunicación de masas, desde los Gobiernos, desde el NOM (léase Nuevo Orden Mundial) atacan constantemente con ideologías y leyes tendentes a su desaparición: divorcios express, aborto, uniones cotranatura, fiscalidad opresiva, adoctrinamiento en la educación de los hijos, y un lárguísimo etcétera., que pone a las familias no ya contra las cuerdas sino fuera del "ring", permítaseme el poco "políticamente correcto" símil pugilístico.
Por tanto Sr. Lambán, si realmente cree que Aragón merece la admiración del mundo entero y alguna Galaxia adyacente gracias al impulso de las familias, dedíquese, por favor, a protegerlas, fiscalmente por ejemplo, y permitir que se transmitan valores morales a través de ella para que puedan seguir siendo generadoras de vida social. Sin familia no hay sociedad y sin sociedad mal podrá existir empresa, economía o Estado alguno.
Nos alegra sobremanera que empresas como Transportes Callizo sean merecedoras de loas y alabanzas por su bien hacer, por su expansión creadora de riqueza en nuestra tierra. No nos alegra tanto, no obstante, esa tendencia de todos los Presidentes, Nacionales, Autonómicos, de entidades públicas en general, de adjudicarse los méritos, del afán de salir en la foto.
Sr. Lambán, la admiración, si acaso, la merecen las familias en sí, que son las impulsoras, con esfuerzo (fiscalmente abusivo, entre muchos otros esfuerzos), las que crean empleo, por las que es posible hacer frente a las crisis que las defectuosas gestiones gubernamentales crean, en ocasiones, por las que es posible que haya relevo generacional ..., etc. Esas mismas familias, Sr. Lambán, que desde sus partidos, desde lobbies de presión, desde la mayoría de los medios de comunicación de masas, desde los Gobiernos, desde el NOM (léase Nuevo Orden Mundial) atacan constantemente con ideologías y leyes tendentes a su desaparición: divorcios express, aborto, uniones cotranatura, fiscalidad opresiva, adoctrinamiento en la educación de los hijos, y un lárguísimo etcétera., que pone a las familias no ya contra las cuerdas sino fuera del "ring", permítaseme el poco "políticamente correcto" símil pugilístico.
Por tanto Sr. Lambán, si realmente cree que Aragón merece la admiración del mundo entero y alguna Galaxia adyacente gracias al impulso de las familias, dedíquese, por favor, a protegerlas, fiscalmente por ejemplo, y permitir que se transmitan valores morales a través de ella para que puedan seguir siendo generadoras de vida social. Sin familia no hay sociedad y sin sociedad mal podrá existir empresa, economía o Estado alguno.
Fermín Úriz
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