Después de la campaña para colar de cualquier manera el programa Eskolae en Navarra, aunque todavía están en lucha con ello y esperemos que no ganen, tenía que llegar aquí algo parecido, y lo hace da la mano del Centro de Información Juvenil, CIPAJ, de Zaragoza.
La lectura de este folletín, aparte de arcadas por lo que significa y querer hacer pasar como normales un tipo de relaciones que en cualquier civilización con una normativa ética y moral seria, serían consideradas como perversiones sexuales, nos hace preocuparnos, una vez más, por la habilidad y la perversidad de los ingenieros sociales, que juegan con las sociedades occidentales inicialmente, con la invención de neologismos que inmediatamente son adoptados por las masas incultas como descubrimientos de algo que estaba ahí y que no habían sabido descubrir sus predecesores ignorantes, retrasados, machistas, fascistas, ... etc.
Poliamor, la nueva palabreja que, despojada de las connotaciones sexuales a que sus difusores pretenden esté asociada, a nosotros nos haría pensar más en Dios Creador que es el Todo Amor que en la imperfección del amor que nosotros, pecadores, podamos expresar en cualquiera de sus formas.
Aquí abajo, el texto infumable y vomitivo de centro encargado de informar (léase deformar) a la juventud.
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