Hoy ha sido Vox, mañana puede ser cualquiera que "ellos" consideren "facha". No se puede permitir que en nombre de una supuesta democracia defensora de todo tipo de libertades, desde el bienestar de las ovejas a la de levantarte Manolo cuando te acostaste Sara, no se defienda una libertad básica como es la de expresión.
Ya esta bien que una serie de colectivos a base de una falsa victimización y un perverso uso del lenguaje entre otras tácticas, se adueñe de nuestras calles y se convierta a base de pedradas y escupitajos en dueños de un espacio que es de todos y no solo de esos supuestos defensores de la democracia pero que en el fondo son los de siempre, los nostálgicos de la cheka, del partido único y el mas estricto control social.
No me gusta Vox, puedo estar de acuerdo en ciertos puntos concretos como seguramente me pasaría con los programas de otros partidos de la timocracia, tanto de las llamadas izquierdas como de las llamadas derechas. Quizá por eso mismo desde la discrepancia política quiero solidarizarme con la persona agredida y denunciar el clima de extrema violencia que lleva sufriendo Zaragoza por la ultraizquierda desde hace un tiempo, primero fue el asesinato a patadas de Víctor Laínez considerado como crimen de odio por la justicia (https://www.heraldo.es/
No es tolerable que por un motivo estrictamente electoral, se permita a esas bandas de autollamados antifascistas, que son mas fascistas que Mussolini, sentirse legitimados para agredir, acosar y amenazar impunemente, como siempre sucede, en nombre de la “democracia” y la “libertad". Que por lo visto se defiende a escupitajos.
Pero no pretenderemos nosotros, sufridos disidentes zaragozanos, en general tengamos la atención de nuestros munícipes, ellos están mas con el CSC Luis Buñuel y el reciclaje.
Lo dicho, nuestra solidaridad con los agredidos (una vez más) y nuestra más enérgica repulsa a quienes deberían evitar este tipo de situaciones y no lo hacen por pura colitis electoral.
S. Benito
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