¿Tendrá algún límite el absurdo?



Un juicio de la llamada "violencia de género", tramitado en un juzgado de Vizcaya por una mujer que acusó a su marido de “insultos y vejaciones, sin llegar a las agresiones físicas”, se ha paralizado porque el acusado, el marido de profesión bombero, se ha hecho una operación de cambio de sexo pues tiene diagnosticada una "disforia de género", lo que dicen que significa que es mujer desde su nacimiento (???), además también tiene dos hijos , de 10 y 8 años, lo cual resulta más que sorprendente; la posibilidad de reproducirse entre dos hembras es un caso, en la Naturaleza, que solo se da en la actualidad y entre humanos, perdón humanas, con las facultadas mentales alteradas por el Sistema, la corrección política, conductas inclusivas y demás zarandajas. Y es que la Naturaleza es machista, sexista, homófoba, fascista, ultraderechista, ...

El caso es que, al ser considerado el bombero como bombera (no haremos bromas sobre qué elemento de su trabajo puedan haber cortado), resulta que no hay violencia de género porque los insultos y vejaciones los profirió una mujer y no un hombre, con lo que no solo se paraliza el juicio sino que hay petición de traslado de juzgado que podría llegar al Supremo o a Estrasburgo. Me imagino que estarán los jueces deseando que le caiga el marrón a otro.

Como decía un buen amigo: esto es un problema prostático, "pa' mear y no echar gota".

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