Derecho de voto para los perros



Y realmente parece que hay gente dispuesta a gastarse el dinero, por lo menos en pegatinas y esforzarse en ponerlas, por semejante "absurdez". Otro síntoma más, entre un sinnúmero ya, de lo enferma que está esta sociedad.

Naturalmente pasa por la mente de quienes nos resistimos a caer en la esquizofrenia inducida por el "Sistema" la manera en que deberá ejercer el voto la población canina: si el censo electoral se reduce a aquellos individuos que viven en compañía de humanos o podrán ejercer el derecho, una vez conseguido claro, los llamados callejeros; encontramos que la primera opción sería discriminatoria y quizá coercitiva sobre la voluntad del chucho (decimos chucho sin ánimo de ser despectivos). Una vez elegidos representantes en Congreso y Senado, las instalaciones: urinarios, el bar, despachos, etc. ¿serían comunes, los habría específicos según género, especie, sentimiento especie-género?¿podría ser elegido presidente un perro? o, ya puestos, un orangután, un chimpancé, un gorila o un bonobo, que también hay gente "muy concienciada" que reclama sus derechos.

Pensándolo bien, en ese caso, igual aumentaba el nivel intelectual de la clase gobernante.

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