Esto ya no hay quien lo aguante


Reproducimos este interesante artículo de P. Jorge González Guadalix, interés al que nos tiene habituados por otra parte,  publicado en InfoCatólica.


Estamos llegando a un momento en que eso de desayunarnos cada día con una sorpresa se nos queda corto. Qué digo desayunar. Esto parece la medicación del crónico: sorpresa con desayuno, comida y cena, susto con el aperitivo y pasmo en la merienda. Lo de nuestra santa madre Iglesia es un sin vivir.
El sábado por la mañana, por ejemplo, una declaración del cardenal Müller recordando los puntos básicos de la fe católica. Perfecto. Muy bien. El problema es que ayer mismo otro cardenal, Kasper, dice que lo de Múller en fin, que es insostenible y que contiene afirmaciones que le dejan, literalmente, “horrorizado”.
Esto no hay quien lo aguante. Que entre sacerdotes tengamos discrepancias o alguno patine más o menos, qué se le va a hacer. Pero encontrarnos con cardenales que en temas de fe se cuestionan y descalifican unos a otros es demasiado. Ya está bien.
Mientras, lo de los abusos parece una historia sin fin a la que esperamos se de cumplida respuesta con la reunión prevista para dentro de unos días en el Vaticano. Hasta ahora eran niños y, sobre todo, jovencitos. Últimamente ha aparecido el problema de las monjas supuestamente abusadas por sacerdotes, obispos y cardenales, que así lo reconoció el santo padre y se nos ha contado en todos los telediarios. Religión Digital, medio digital subvencionado y apoyado por una buena parte de la Iglesia española, llega a decir que el 40 % de las religiosas han sufrido algún tipo de abusos por parte de clérigos, y sin que nadie lo desmienta o matice.
Son detalles. Pero la sensación que tenemos muchos y que tiene la gente es que estamos en un momento en que no se puede aguantar más.
Los cardenales que se pongan de acuerdo, o que se callen, pero no podemos estar todos los días desayunándonos con una barbaridad y cenando con otra. Y en cuanto a lo de las monjas, yo no me lo creo.
La cosa es muy simple. No podemos estar cada día contemplando una Iglesia que los medios de comunicación nos presentan con una mezcla de lupanar y chueca rosa y en la que las verdades de fe han dejado de existir o se las lanzan a la cabeza altos prelados de roja testa (roja por el solideo, que aquí hay que explicarlo todo).
Si lo de las monjas abusadas fuera verdad, aunque no llegara a ese 40 % que Religión Digital señala (no sabemos dónde ni cómo se han hecho las encuestas), aquí tiene que arder Troya, sacar nombres de abusadores y abusadasy salga el sol por Antequera o la Pampa. Y si no es verdad, si es una exageración de esas a las que nos tienen acostumbrados Vidal y Bastanteya están tardando sus amigos, valedores y anunciantes en mandarles a hacer puñetas y llamarles de todo menos bonitos, que aquí somos tan imbéciles que nos llenan de mierda y encima lo pagamos.
Estoy terminando el post y miedo me da mirar las novedades del día. ¿Cuál va a ser el escandalo de hoy? Posiblemente que dejemos de escandalizarnos de todo. 
En estos follones de Iglesia quede claro que servidor ni ha abusado jamás de nadie, ni tiene noticias. Lo único que hago es contar mis cosas y en ocasiones hacerme eco de historias o sucedidos para dar mi opinión. Pero si el problema mayor de la Iglesia no son los McCarrick, el relativismo doctrinal, las discrepancias de Müller y Kasper, los abusos y el mariconeo y el posible 40 % de religiosas abusadas, sino esos curas que escriben en internet, pues es simple: me lo digan y dejo de escribir mañana. No solucionarán nada, pero siempre es más fácil que poner orden en Religión Digital.

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