Y por fin elecciones



No es que seamos entusiastas partidarios de los comicios universales partidistas y mangoneados por poderes ajenos a los intereses de la sociedad, más bien todo lo contrario. Sin embargo, la estulticia, vanidad, descaro, jeta del personaje que actualmente figura como presidente de España, cuya única actividad y propósito gubernamental parece haber sido el de sacar al General Franco del Valle de los Caídos, bien merece la pena de pasar por el trago electoral para contemplar el presumible descalabro del individuo.

Aunque, la verdad, los riesgos son muchos. Después del paso del Sr. ceroZapatero por el puesto creíamos imposible que hubiese alguien dispuesto a presentarse a unas elecciones generales que le superase en falta de ... mmm ... de ..., de tó, y ya ven ustedes. ¿Otros vendrán que bueno te harán? "PODEMOS" decir ¡Dios mío, qué miedo!

Qué miedo y qué asco; el fulano se irá con la faltriquera repletita y la vida resuelta.

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