El mitificado por Aznar Manuel Azaña impulsó la organización más sanguinaria de la Guerra Civil: la checa de Bellas Artes.
Y el "Doctor" Sánchez también ha querido subirse a ese carro yendo a visitar la tumba del intelectual e izquierdoso expresidente republicano, naturalmente en "su" Falcon.
En este interesantísimo artículo de Hispanidad.com podemos apreciar qué tipo de personaje era ese que tanto homenaje merece de los que se van hospedando en la Moncloa.
Con animus iocandi incluimos estos versos de D. Martín Garrido Hernando, Sagitario, poeta burgalés, castellano viejo, carlista y católico hasta las cachas, en los que se hacía eco de lo que se comentaba sobre la pérdida de aceite del personaje.
Preguntó un labriego a Azaña,
socarrón y muy ladino,
que le enseñara el camino
para ascender en España.
Y Azaña le contestó:
el camino más directo
es el que he tomado yo,
que he tomado por el recto.
Por otra parte nos sumamos a Javier Paredes, autor del artículo de Hispanidad, en la apreciación, al final del mismo, del perdón de Dios, que llega a todos cuando, arrepentidos, se lo pedimos.
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