Una gran definición de qué es un hijo de José Saramago:
“Hijo es un ser que Dios nos
prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros
mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores
ejemplos y, de nosotros, aprender a tener coraje. Sí, ¡eso es!; ser madre o padre
es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo
tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando
correctamente y del miedo a perder algo tan amado. ¿Perder?, ¿cómo?, ¿no es
nuestro?, fue apenas un préstamo …el más preciado y maravilloso préstamo ya que
son nuestros sólo mientras no pueden valerse por si mismos, luego le pertenece
a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros
hijos, pues a nosotros ya nos bendijo con ellos”.
Muchas felicidades a todos los Josés, Josefinas, Josefas, ... a aquellos a quienes sus padres pusieron bajo el patrocinio de San José y a todos los padres, ... bueno:
Muchas felicidades a todos los Josés, Josefinas, Josefas, ... a aquellos a quienes sus padres pusieron bajo el patrocinio de San José y a todos los padres, ... bueno:
Para que vayan diciendo por ahí que no somos inclusivos.
Comentarios
Recibimos por parte de algún lector un tirón de orejas, reconocemos que con cierta razón, por la publicación de una frase de José Saramago que, hemos de decir no es santo de nuestra devoción ni mucho menos (y según manifestaciones del propio autor, en sus días, su devoción hacia los creyentes es similar). Sin embargo la frase hay que reconocer que es buena, por eso la publicamos. Dios hace milagros, da sus Dones a quien quiere y como quiere. No sabemos en qué momento Saramago escribió esta frase. No quisiera resultar ofensivo con la comparación pero me viene a la mente la flor delicada de exquisito perfume que nace y crece en medio de un estercolero.
También, rebuscando por aquí y por allí, veo que dicen algunos que la frase se atribuye a Saramago pero que no es de él. En cualquier caso la frase es buena, la podemos paladear y adoptar y a D. José que el Señor en su infinita Misericordia se apiade de él y lo tenga en su Gloria.