España empieza a comprar energía a Marruecos justo cuando abren una central que produce "barato"


En la edición del pasado miércoles 3 de abril de 2019 del Diario de Teruel aparecía la noticia que encabeza estas breves líneas. España está cerrando centrales térmicas por motivos medioambientales mientras importa energía producida en Marruecos a partir de carbón, mediante un proceso que da lugar al triple de emisiones contaminantes a la atmósfera. Al parecer estos hechos se remontan al menos al mes de noviembre de 2018, fecha que coincide casualmente con el anuncio del cierre definitivo en 2020 de la planta de Andorra por parte de ENDESA.

Como es fácilmente comprensible, esta noticia ha provocado indignación en la cuenca minera turolense, que tiene ante sí la evidencia de que el mismo gobierno que presume de verde ante el resto del mundo, y especialmente ante sus socios comunitarios - recuerden que Alemania, la locomotora industrial de Europa, se ha fijado plazos bastante más razonables para ciertas medidas, concretamente el año 2038 -, alardeando continuamente de fanatismo ecologista con el cierre fulminante de minas y centrales térmicas, está de hecho abasteciéndose de energía a un precio más barato, que trae causa de los menores costes productivos de tecnologías mucho más contaminantes empleadas en países no comunitarios. 

Se dice que tanto la Comisión Europea como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) podrían promover el establecimiento de un arancel (impuesto o tasa) para la importación de este tipo de productos energéticos, como una suerte de medida antidumping.  

            Entretanto, en nuestro particular “retablo de maese Pedro” que diría UNAMUNO, el pasado viernes 29 de marzo las Cortes de Aragón aprobaban por unanimidad el dictamen final de la comisión especial constituida para analizar la transición energética en Aragón y el cierre de la central térmica de Andorra. Desde luego, hay que congratularse de que todos los grupos políticos “apoyen la moción” en un tema tan importante, pero llama la atención que los diputados socialistas echen de menos que las “peticiones a ENDESA” no hayan sido “más contundentes”, señalando además que no acaban de “entender esa tibieza”. Quizá deberían plantearle esa misma cuestión al "Doctor" SÁNCHEZ o a la ministra RIBERA.

JAVIER ALONSO DIÉGUEZ

Comentarios