Cristine Lagarde directora gerente del Fondo Monetario internacional (1 de Enero de 1956, 63 años) dice que la longevidad es un riesgo para la economía global, la verdad es que no es una afirmación reciente, pero contiene un concepto siniestro pues trata la vida humana en términos de utilidad económica, lo que constituye un argumento para que desde los "poderes" imperantes (desde el NOM, más bien) se promueva la eutanasia como un bien para el funcionamiento económico de los gobiernos, de los estados, proponiendo casos extremos, como el que tristemente tenemos en mente por lo reciente o casos de tristeza y desesperanza, de abandono y desamor.
En primer lugar habría que preguntar a la Sra. Lagarde a qué edad dejaría de ser ella misma, o gente de su edad, útil económicamente a los gobiernos para programar su baja como perceptores de ingresos monetarios suficientes, o no pues también propone la bajada de pensiones como medida, para su subsistencia por el drástico método de administrar su baja vital.
Por otro lado la ciencia investiga para lograr la mayor y mejor expectativa de vida para el ser humano.
A uno le viene a la cabeza la imagen de David Rockefeller que murió a la edad de 101 años con no sé cuántos trasplantes de corazón y a saber qué cuidados médicos para prolongar su vida, pero claro "Rocky" tenía un montón de pasta y se lo podía permitir y supongo, o ella lo supone seguramente, que la Sra. Lagarde estará incluida en la misma categoría que él, salvando distancias cuantitativas por supuesto.
Siglos de historia de civilización cristiana para dar al ser humano dignidad per se, por ser criaturas de Dios y ahora resulta que, otra vez de vuelta al paganismo (¿o a la predestinación?), la vida humana vale dependiendo de la fortuna que se ha logrado amasar, no importa demasiado por qué medios, en la vida para no ser gravosos a los estados todopoderosos, por lo que hay que dotar a los estos de los mecanismos pertinentes para deshacerse de aquellos elementos que supongan un gasto "innecesario".
Tanto tienes, tanto vales o lo que es lo mismo: la eutanasia es para ti y para mí no para los Srs. Rockefeller, Rotchschild, Soros, ... o Sra. Lagarde, o quienes, como Lagarde, ya están montados en el palmito.
Fermín Uriz
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