Hoy, 13 de abril, se celebra su
memoria.
A petición de Felipe II de
España, Sixto V lo canonizó (1585) en el milésimo aniversario de su muerte
martirial (13 de abril de 585), a manos del verdugo de su propio padre. Su
delito consistió en defender la libertad religiosa, hacerse católico y rechazar
el arrianismo teocrático que Leovigildo imponía.
Junto a San Fernando, es el santo
patrono de la monarquía española. Defensor de la fe y de la catolicidad de
España (Hispania toda), por la que sigue intercediendo desde el esplendor de la
gloria eterna.
Fue degollado en Tarragona el 13
de abril de 585.
Comentarios