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| Foto: MILENIO |
El Senado de Alabama aprobó la ley contra el aborto más estricta de todo Estados Unidos, que prohíbe la interrupción del embarazo en cualquier etapa de la gestación y castiga con hasta 99 años de prisión al médico que lo practique. La ley no contempla excepciones como incesto o violación.
El vicegobernador y presidente republicano del Senado, Will Ainsworth, saludó la decisión diciendo que los legisladores "han dado un gran paso en la defensa de los derechos de los no nacidos".
Aunque la ley está todavía por firmar por parte de la gobernadora republicana Kay Ivey nos felicitamos de este gran paso hacia el respeto a la vida de los más desprotegidos que esperamos se extienda cual reguero de pólvora.
Ante la aseveración del líder de la minoría demócrata en el Senado, Bobby Singleton, que dijo: "Le están diciendo a mi hija que ella no importa (...) Que está bien que los hombres la violen y que tendrá que tener un hijo si sale embarazada", habrá que decirle que sí que su hija importa, y mucho, y lo que hay que hacer es evitar que haya violadores y si alguno hubiere las penas que sufra sean de verdad, ejemplarizantes, que no se vaya de rositas como se van con las legislaciones vigentes y en el primer "permiso" vuelven a las andadas y van no solo a por las hijas de los "Will" también de los "Bobbys". Pero eso no se plantea ¿Verdad Bobby? y ... ¿Por qué?
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