Y al final la ETA habrá ganado


Se trata de Fernando López Castillo, el candidato por Elkarrekin-Podemos a la alcaldía de Vitoria; en la foto muy sonriente y simpaticorro pero al fin y a la postre un asesino no arrepentido y que ahora tendrá la oportunidad, caso de salir elegido Dios no lo quiera, de imponer sus "democráticas y pacíficas" tesis.

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