Carlismo vs. nacionalismo


Este pasado miércoles 12 de Junio salió publicado en el diario El Mundo un artículo firmado por Conxa Rodríguez sobre la relación geográfica de los territorios en que dominó el Carlismo en las guerras del siglo XIX y los territorios en los que hay un nacionalismo fuerte en la actualidad.

No es el primer artículo, y nos tememos que no será el último, estableciendo vinculaciones entre el Carlismo y el nacionalismo.

Señores articulistas, no sean pesados, el tema es muy sencillo: no puede existir una “evolución” del Carlismo hasta el nacionalismo tal como lo plantean ustedes. Los carlistas lucharon con un ideal muy concreto: Dios - Patria - Rey, y los nacionalistas defienden ideas totalmente opuestas.

La pregunta que plantean es ¿Por qué en los territorios donde dominó el Carlismo en la actualidad predomina el nacionalismo? La respuesta es: porque en las zonas donde predominó el Carlismo los ataques, que muchas, las más de las veces vinieron de quienes más obligación moral tenían de mantenerlos, al pensamiento y a la manera de vivir de sus pueblos y gentes han sido más furibundos y el vacío que supuso la desaparición del pensamiento tradicional y carlista se llenó con los inventos liberal-nacionalistas.

Todo lo demás son ganas de rellenar páginas y, de paso, completar la labor de intoxicación social.

Fermín Uriz

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Buscar una elación entre carlismo y nacionalismo es un tema recurrente entre los liberales centralistas.
El otro día me llegó información sobre la presentación de un libro recopilando escritos de Agustín Chaho que se titulaba "Escritos sobre la primera guerra carlista" y hablaban del tal Chaho como carlista y precursor del nacionalismo vasco. Parece ser que este individuo (que vivió en aquella época), de ideas claramente nacionalistas (aunque aún no existía el nacionalismo como tal), se consideró a sí mismo carlista, aunque era anticlerical, de izquierdas y republicano (¿qué tenia de carlista?) por lo que Zumalacárregui se negó a recibirle.
El problema es que la presentación del libro, a pesar de todo, se hace en el museo Zumalakarregi de Ormaiztegi.