La edad de la inocencia: ¿liquidar el separatismo en cuatro años?

Hace dos años se pergeñaba el misterioso Proyecto Cataluña (2017-2020). Entre bambalinas estaba un viejo amigo nuestro de cuyo nombre no podemos ni debemos acordarnos, que se codea con uno de los lobbies más poderosos de Cataluña y que desea mantener un discreto anonimato. La ingenuidad del plan anuncia su posible fracaso como otros que este personaje ha diseñado. La quimera, iniciada en 2017,  consistía en preparar una estrategia para liquidar el independentismo en cuatro años. Y ese operativo debía ejecutarse en tres fases: 1) Impedir que el separatismo tomara la alcaldía de Barcelona; 2)Preparar un partido catalanista moderado no independentista; 3) “Catalanizar” España con la presencia de catalanes en puestos claves del Estado español.
Nos saltaremos el orden para analizar estas fases. Respecto a la “catalanización” del Estado ya empezó con el nombramiento en la pasada legislatura de Borrell como Ministro de Exteriores y ahora con los nombramientos de Meritxell Batet y Manuel Cruzcomo presidentes del Congreso de los Diputados y del Senado, respectivamente. También por los mentideros de Madrid corren aterradores rumores de que Valls podría ser ministro de Pedro Sánchez. Pero tratándose de este ambicioso y oscuro personaje todo es creíble/nada es creíble. Esta última fase, como solución frente al independentismo, nos parece tan infantil que no merece más comentario. (recuerden la I república española, cuando se “catalanizó” el Estado).
Manuel-Valls-Ada-Colau-Barcelona_1364873882_101543575_667x375.jpgLa primera fase, la de impedir que ERCasaltara la alcaldía de Barcelona, le hemos vivido con perplejidad y cierto cinismo. La entrega de los concejales de Valls -ejerciendo de Puta y Ramoneta– a Colau, la separación de Ciudadanos del recién nacionalizado español Manolo Valls, la fuga de Corbachohuyendo de Valls a Ciudadanos por un puesto en la Diputación de Barcelona, nos llevaría a escribir un sainete. Pero la extensión de esta columna no lo permite. Sólo decir que hacernos creer que entregar Barcelona a Colau era una proeza frente al separatismo, es propio de una mente idiotizada. Prueba de ello es que el primer gesto de agradecimiento de Colau a los no independentistas de Valls, ha sido volver a colocar un inmenso lazo amarillo en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona.
Pero quizá la más compleja de diseccionar sea la fase segunda. La de la creación de un partido catalanista moderado. Mucho se ha hablado de ello y la interrelación de agentes y nombres es tan estrambótica que podríamos decir que está abocada al fracaso y a la implosión posterior. Veamos cómo explicamos semejante madeja liada. Ya sabemos el nombre provisional de la criaturita. Se llamará provisionalmente Lliga Democràtica(Ah, la Lliga, la vieja Lliga de Cambó). Tenemos primeramente tres nombres propios que se asocian a este proyecto, pero sólo mencionaremos dos: La clave de bóveda visible es Eva Perera (ex Unió Democràtica) y segunda en la lista municipal de Manolo Valls(Valls, siempre Valls de por medio). Recordemos que Valls, cuando elaboraba sus listas, rompió con Lliures de Fernández Teixidor (turolense catalanista). La disputa era por ocupar unos puestos que se llevó finalmente Eva Perera. ¿Por qué cambiar unos catalanistas por otros en la lista? Difícil pregunta, difícil respuesta. Igual  de complicado es explicar por qué el ex-unió democrática, Espadaler, iba en las listas del PSC. El tercer nombre, nos lo reservaremos para otra ocasión.
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Eva Perera
Eva Perera, ex portavoz de UDC (hija del ex directivo del FC Barcelona Anton Parera), parece ser la escogida (gracias a sus entresijos políticos y familiares que la vinculan a la extinta UDC) para ser la cabeza visible de los verdaderos artífices del proyecto de la nueva Lliga Democràtica. Unos cuantos nombres habrá que tener en cuenta durante el próximo ciclo electoral (aunque ya avisamos que tratarán de no hacerse visibles nunca). Uno de ellos es Luis Conde Moller, el que fuera presidente de Barcelona Global. Esta extraña asociación, desconocida (aunque no tiene reparos en visibilizarse a través de su página web), anda detrás del Proyecto Cataluña 2014-2017En 2014 ya se celebraban en el Ampordán en Fonteta de Civet y más concretamente en el Mas Anglada) comidas -discretas– entre miembros del gobierno del PP, Artur Mas y sus secuaces en proceso de talibanización como Felip Puig, Andreu Mas-Colell, Josep María Pelegrí o la entonces presidente del Parlament, Núria de Gispert (conversa del franquismo al catalanismo separatista). En estos encuentros no faltaron socialistas como José Bono, Salgado y destacados miembros de las grandes empresas con intereses en Cataluña y toda España.
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Luis Conde
Luis Conde ha sido -para más inri y transversalidad- uno de los habituales a las comidas organizadas por la Fundación Jordi Pujol. Ahora todos los indicios le sitúan como uno de los promotores de este proyecto que tratará de apagar el fuego del independentismo desde el catalanismo. Recientemente, en la presidencia de Barcelona GlobalLuis Conde ha sido sustituido por Pablo Guardans i Cambó. Casualidades de la vida los descendientes de Cambó (que nunca abandonaron la política y estuvieron siempre bien atrincherados en su Fundación) vuelven a apostar por la Lliga.
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Reunión del “Bilderberg” catalán en Mas Anglada (Fonteta de Civet)
En 2018, Luis Conde reunió al llamado “Bilderberg catalán, en la habitual masía del Ampurdán, a personajes entre los que destacamos políticos como Manuel Valls, Iceta, García Albiol, Francesc Homs, Marta Pascal, Xavier Trías … (menudo mejunje de separatistas y constitucionalistas); empresarios como Carles Tusquets (el que ha perdido las elecciones a la Cámara de Comercio en favor de los independentistas), Gaspar, Sánchez Llibre, Gay de Montellà, Ana Godó y un largo etcétera de lo más granado de la burguesía catalana. Y, cómo no, Pablo Guardans.
puigdemontmas_15_970x597.jpgNo podemos ni debemos extendernos más, pero volveremos sobre el tema. El proyecto de esta “tercera Vía” del catalanismo (fraguada en cenáculos discretos y entre las que siempre ha intentado meter la cabeza nuestro tercer hombre sobre el que guardamos silencio y que ha tenido una relación especial con Valls al presentarle numerosos empresarios), parece una idea genial para la alta burguesía que cree que con el dinero se puede todo. Pero hay muchos elementos que el dinero no puede comprar. En primer lugar, la radicalización del independentismo dificulta enormemente que el voto se modere por sí mismo. De hecho, en estos momentos, el voto moderado del independentismo (aunque parezca mentira) se está asentando en ERC, mientras que el Junts per Catalunya de Puigdemont tiene que competir en radicalidad e histrionismo con la CUP. Por otro lado, Artur Mas intentará que la próxima convocatoria de elecciones autonómicas le coja ya des-inhabilitado y pueda arrancar el partido de las groseras manos de Puigdemont. Nos encontraríamos así ante un insólito panorama: partidos radicales independentintas que luchan por ocupar el lugar espacio moderado del catalanismo sin abandonar su radicalidad independentista.
Por otro lado, la larga sombra de Iceta, el oculto y real papel de Valls en este asunto, deben ser tenidos en cuenta como agentes mucho más poderosos de lo que nos imaginamos. Todo apunta a que dos de los artífices de muchos de estos contactos, Joaquim Coello (de Barcelona Global) o López Burniol (representando los intereses de La Caixa), siempre se han mostrado partidarios de las tesis federalistas de Iceta y el PSOE-PSC para solucionar lo que ellos denominan el “encaje de Cataluña en España”.
Tiempo tendremos para contemplar el devenir de los acontecimientos, pero de momento avisamos de la hoja de ruta de un proyecto que puede no quede en nada. Y aunque esta tercera vía se asentara, no nos cabe la menor duda de que volvería en poco tiempo otra ola de independentismo propiciada por las teóricamente moderadas tesis federalistas. El que crea que en cuatro años se ha solucionado el problema del independentismo en Cataluña, más concretamente tras las próximas elecciones autonómicas con la emergencia de un partido catalanista moderado, o es idiota, o es malo, o las dos cosas a la vez. O simplemente vive en la edad de la inocencia propia de los imbéciles.


Javier Barraycoa

Publicado en: Anotaciones de Javier Barraycoa el 24-6-19

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