FICHA DE DOCTOR
- Nombre: SAN JERÓNIMO DE ESTRIDÓN (349-420)
- Ministerio: Eremita
- Año de proclamación: [promovido en 1298 por
Bonifacio VIII]
- Festividad: 30 de septiembre
CONTEXTO
San Jerónimo es el más certero puente entre el antiguo
mundo clásico pagano y el mundo nuevo cristiano. Su biografía coincide con los
pontificados de ocho Papas santos: Julio I, Liberio, Dámaso I, Siricio,
Anastasio I, Inocencio I, Zósimo y Bonifacio I. Son tiempos difíciles para la Iglesia , que deberá
combatir con la sana doctrina todo tipo de peligrosas herejías.
VIDA
Pretender resumir en un breve artículo de
vulgarización la vida y la obra de este imponente santo es tarea descabellada,
por lo que nos limitaremos a bosquejar unas mínimas pinceladas biográficas con
las que el principiante pueda ir familiarizándose con este Santo Doctor.
Nacido en Estridón (Dalmacia)
hacia el año 349, en una noble y rica familia, Jerónimo recibe su primera
formación en su ciudad natal. La marcha a Roma le permitirá tener como maestros
a Elio Donato y, tal vez también, a Victorino, que consolidaron su amor por el
mundo clásico, un amor que siempre estará vivo en él, y que iluminará su
espíritu en la soledad del desierto (al que incluso llevó su gran biblioteca);
esta pasión por los clásicos paganos será motivo de cuita recurrente, y a tener
un sueño en el que oyó el reproche de “no ser cristiano, sino ciceroniano”.
Personalidad
sumamente viajera, Jerónimo pasará de Roma a Tréveris, y de allí a Aquilea,
donde vivirá por breve tiempo -y junto a un grupo de jóvenes- un ensayo de vida
ideal, dedicado al estudio y la búsqueda de la perfección; el grupo
(constituido por Bonoso, Crisógono, Heliodoro, Inocencio, Rufino y Valeriano)
será disuelto en 372 (ó 373), y Jerónimo se retirará primero a Estridón, mas al
ver las incompatibilidades de un entorno degradado, marchará a Oriente. Su meta
debía ser Jerusalén, pero se detendrá en Antioquia, donde se dedicará al
estudio del griego.
Momento
importante supone su encuentro con el eremita Malco, que le impulsa a retirarse
al desierto de Cálcida, para iniciar el estudio del hebreo con el objeto de
comprender mejor las Escrituras. Dos años después, su tranquilidad en el
desierto será turbada por el cisma de Antioquia, por lo que Jerónimo abandonará
su soledad para encontrarse junto a Gregorio Nacianceno, Gregorio Niceno y
Apolinar, entre otros. Estos conflictos teológicos iban a ensanchar su
horizonte espiritual, al tiempo que su profundización en el conocimiento del
griego devendrá cardinal para apreciar a Orígenes, de quien traducirá algunas
de sus homilías.
El
año 382 regresa a Roma en compañía de Epifanio y Paulino de Antioquía,
estableciéndose en la urbe. Hombre de confianza del Papa Dámaso, éste le hace
acreedor de una autoridad intelectual que levantará la ira de sus muchos enemigos.
La muerte de Dámaso en 384 complicará su situación, y al año siguiente Jerónimo
se verá obligado a abandonar Roma para siempre.
Tras
una estadía en Egipto, el santo decide establecer su residencia en Belén,
sumiéndose en el profundo estudio y conocimiento de las Escrituras, entre la práctica
de la ascesis y el ejercicio de la caridad. En este estado de plenitud pasará
sus treinta últimos años de vida, hasta entregar su alma al Padre un 30 de
septiembre del año 420.
UN HITO: LA “VULGATA”
A San Jerónimo, autor por así decir “infinito”,
debemos la traducción latina de la Sagrada Escritura que ha pasado a la posteridad
con el nombre de “Vulgata”, y que por definición del Concilio de Trento es el
único texto que tiene autoridad para la Iglesia entre las versiones latinas.
OBRAS DESTACADAS DEL SANTO DOCTOR
- Epístolas [Epistulae]
(ca. 370-420): uno de los mayores epistolarios conservados de la antigüedad
cristiana, importante tanto en el aspecto documental como en el literario,
inapreciable para conocer la manifestación del ideal ascético de Jerónimo. De
las 154 cartas reconocidas, al menos 122 se atribuyen al santo (el resto, a sus
corresponsales).
- Escritos polémicos
(378-415): bajo esta etiqueta se agrupa un monumental conjunto de tratados en
los que el Santo Doctor tomó parte en las más variadas controversias religiosas
de su época; entre estos escritos, destacan los siguientes: “Disputa de un
luciferino y de un ortodoxo” (379), “Contra Helvidio” (383), “Contra Joviano”
(393), “Contra el obispo de Jerusalén” (396) o el “Diálogo contra los
pelagianos” (415), entre otros.
- Crónica (de Eusebio de
Cesarea) [Chronicon] (ca. 379-380): obra original de Eusebio de
Cesarea, ampliada por Jerónimo, a la sazón traductor del original; si la
primera parte es obra del de Cesarea, la segunda pasa a ser competencia del
santo, en cuanto continuación de la exposición eusebiana, que quedó
interrumpida en el año vigésimo de Constantino el Grande, y que nuestro autor
actualizará hasta la muerte de Valente, en 378.
- Comentarios bíblicos
(?): complemento a la actividad traductora del santo (de la Sagrada Escritura ).
Una gran colección de comentarios exegéticos sobre el “Antiguo” y el “Nuevo
Testamento”.
BIBLIOGRAFÍA
Obras generales
- AAVV: Diccionario literario Bompiani, Ed.
Hora, Barcelona, 1992.
- A. BOULENGER: Historia de la Iglesia , Ed. Litúrgica
Española, Barcelona, 1936.
Fuentes
- SAN JERÓNIMO DE ESTRIDÓN: Obras completas de San
Jerónimo (14 vols.), Ed. Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid.
José Antonio Bielsa Arbiol
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