MASONES III: NARANJITO



Como sabe cualquier jugador de ajedrez, en ocasiones es necesario sacrificar peones para ganar la partida. El grupo Bilderberg no ha sido ajeno a ello y ha sabido sacrificar a los que ya no eran útiles ni necesarios. Rodrigo Rato o Jordi Pujol son algunos ejemplos de ello. Pero también necesitan captar y controlar a otros nuevos que tomen el relevo a los sacrificados.

La crisis económica de 2008, la deriva totalitarista del nacionalismo catalán (convertido en independentismo absolutamente claro) y la desconfianza de los ciudadanos en los partidos mayoritarios inundados de casos de corrupción, supusieron la aparición y el crecimiento de nuevos partidos, capaces de capitalizar el descontento ciudadano.

Es en este contexto en el que nace y, especialmente, en el que crece Ciudadanos, que pasa de no conseguir ningún diputado en las elecciones generales de 2008 a conseguir 40 en las de 2015, 32 en las de 2016 y 57 en las de 2019; asimismo, en Cataluña pasa de obtener 3 escaños en las elecciones autonómicas de 2006 y 2009 y sólo 9 escaños en las de 2012 a obtener 25 en 2015 y 36 en 2017.

Ya en el año 2015 parece ser que los socios del Club Bilderberg decidieron relanzar al Albert Rivera para canalizar ese descontento de los españoles con los grandes partidos políticos. Recordemos que los miembros de este club disponen del dinero, del poder y de los medios de comunicación necesarios para promocionar o hundir a cualquier partido político.

En el año 2016 Albert Rivera fue invitado a la reunión de Bilderberg, pero no acudió para evitar que se produjese un revuelo similar al que había provocado el año anterior la presencia de Pedro Sánchez, y delegó en el economista Luis Garicano (considerado hombre de confianza de Soros en España).

En el año 2017 Rivera es invitado de nuevo a la reunión del club, apadrinado por Juan Luis Cebrián (Grupo PRISA), miembro del comité directivo del Club Bilderberg.

En esta reunión se le presenta como la “joven promesa española” y se le insistió sobre la necesidad de ceder soberanía para construir la UE y la necesidad de crear un ejército europeo. En el año 2018 este selecto club volvió a invitar a Ciudadanos a su reunión, acudiendo Inés Arrimadas en representación del partido.

Es fácil ver que Albert Rivera debe mantener un equilibrio difícil: no puede pactar con el PSOE porque perdería la confianza de muchos de sus votantes, ni puede hacerlo con ciertos sectores de la derecha, para no contrariar a Bilderberg. Como muestra de esta difícil situación cabe recordar que, en febrero de este año, la ejecutiva nacional de Ciudadanos decidió no pactar con el PSOE tras las elecciones, con la única oposición de Luis Garicano; pues bien, sólo 48 horas después Soros estaba en España para marcar la agenda política a Pedro Sánchez y meter en cintura a Rivera, buscando que se alejase del PP.

Como consecuencia de todo ello Ciudadanos sigue hablando de no pactar con el PSOE, aunque lo hace en ciertos ayuntamientos, pero, como contrapartida, presenta en sus listas a Manuel Valls (masón desde 1989), crea cordones sanitarios entorno a Vox (partido denostado por Bilderberg) y asume los postulados del club en materias como el laicismo, el aborto, la eutanasia, la ideología de género, el matrimonio gay y los privilegios LGBTI, los vientres de alquiler y la inmigración masiva. A pesar de todo su actitud mereció el reproche de Emmanuel Macrón (Presidente de la República Francesa).

En conclusión, el partido naranja recibe apoyo de la masonería, presenta en listas a masones, acata directrices de masones y su ideario y su agenda se ajustan mucho a los criterios masónicos ¿hay alguna duda acerca de a quién sirve?

Carlos R.

Comentarios