En el «Boletín Oficial del Estado» nº 243, de 9 de octubre de 2019, se ha publicado la Resolución de 27
de septiembre de 2019, de la Dirección General de Biodiversidad y Calidad
Ambiental, por la que se formula informe de impacto ambiental del proyecto
Desmantelamiento de la central térmica de Teruel, T. M. Andorra (Teruel). La citada Dirección General, en calidad de
órgano ambiental del procedimiento, determina “de acuerdo con los
antecedentes de hecho y fundamentos de derecho alegados y como resultado de la
evaluación de impacto ambiental practicada, que no es necesario el sometimiento
al procedimiento de evaluación ambiental ordinaria del proyecto
«Desmantelamiento de la central térmica de Teruel, t. m. Andorra (Teruel)», ya
que no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente,
siempre y cuando se cumplan las medidas y condiciones establecidas en el
documento ambiental y en la presente resolución”.
Con ello se pone de manifiesto el
adelantamiento práctico del cierre de la central térmica de Teruel, por mucho
que se mantenga la deadline oficial en el 30 de junio de 2020. Y es que
las compañías, una vez vista la inviabilidad sobrevenida de las inversiones
ambientales, quieren dejar de incurrir en el gasto recurrente que les supone el
abono de los derechos de emisión. Si hay que cerrar sí y o sí y cuanto antes,
¡cerremos ya de una vez por todas¡La llamada transición energética se está
haciendo no ya a marchas forzadas, sino devorando los plazos tempranos
inicialmente previstos. El problema es que las prisas no son buenas para nada.
Y ahora todo son facilidades para cerrar y casi ninguna para acompasar el ritmo
y permitir la reorientación de la actividad económica en el territorio.
Por otra parte, y sobre todo, es evidente
que, por mucho que se empeñen, parques eólicos y “huertos solares”, y en
general los proyectos de plantas de producción a partir de energías renovables,
no tienen capacidad suficiente, ni de lejos, para reequilibrar el déficit de
actividad económica y de empleo en el territorio afectado.
Probablemente, esto no va a ser fácil, pero
claro, había que hacerlo todo muy deprisa, para ser los primeros, porque ya se
sabe que en España somos los más progresistas, los más “género”, los más
“anticambioclimático” de todo el planeta. Ya hemos comentado otras veces
que para idénticos objetivos, Alemania ha fijado la deadline en 2038.
Rumanía, en 2052.
En parecida tesitura se encuentran ya las
centrales de As Pontes (La
Coruña ), Litoral (Almería) y Compostilla (Ponferrada,
León). Tan sólo permanecerán activas las centrales de Aboño y Soto de
la Ribera
(Asturias) – pertenecientes a EDP – y la de Los Barrios (Cádiz) –
propiedad de VIESGO.
Los gobiernos lanzan denuestos contra las
compañías eléctricas,… , cuando después de privatizar al principal grupo
público permitieron su reventa a empresas públicas de otros países (ENEL), sin
que las autoridades de la competencia, tanto comunitarias como nacionales
(recuerden el informe favorable de la Directora General
de Competencia en 2006, … Dª Nadia Calviño), manifestasen reparos efectivamente
obstativos a la operación. Es más, puestos a elegir, un gobierno socialista
optó por una empresa pública italiana frente a una empresa privada alemana
(E.ON). Quizás las empresas españolas que estaban en la puja (Acciona, Gas
Natural,…) nos puedan dar una explicación más amplia al respecto. En la
misma línea de militancia perrofláutica, se exigió a todas las empresas la
realización de inversiones para garantizar la sostenibilidad medioambiental de
las centrales,… para inmediatamente a continuación imponerles el cierre
anticipado.
Lo mejor de todo es que, después de la escandalera
de hace unos meses, el hecho es que seguimos comprando la electricidad que
finalmente se necesita para cubrir toda la demanda a centrales térmicas tres
veces más contaminantes instaladas en Marruecos, a un precio naturalmente
superior.
JAVIER
ALONSO DIÉGUEZ
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