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| Antes y después Fotos: Beatriz de Majones (Jacetania Express) |
Con fecha 17 de diciembre, la edición digital del Heraldo de Aragón publicaba una noticia sobre la desaparición del arco de la entrada de la iglesia de Huértalo. Según indicaba el titular del artículo, no es la primera vez que este núcleo despoblado de la Canal de Berdún sufre robos en su patrimonio.
Parece ser, según relata la noticia, hace unos años desapareció el arco de entrada y la pila de agua bendita de su ermita y ahora ha sido el arco de entrada al atrio de la iglesia de San Esteban.
Para más INRI, detalla el artículo, da la casualidad de que el puente de la Constitución también despareció una pieza expuesta en una vitrina en el Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, que también se está investigando. Estos no son más que unos ejemplos del saqueo al que se ve sometido el patrimonio histórico y artístico aragonés, fruto del desprecio de las administraciones públicas a este respecto y de la impunidad con que se pueden llevar a cabo estos delitos. Otro ejemplo más de la España vacía o vaciada que se va descomponiendo lentamente y que a este paso solo servirá como residencia vacacional o instrumento para otros menesteres como parques eólicos o cementerios para residuos, para vivir y trabajar ya están los núcleos urbanos. En definitiva, un país que no cuida su patrimonio y sus tradiciones, y que ve como lentamente se va ahogando y desapareciendo el medio rural con todas sus consecuencias.
El aragonés audaz
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