Reflexiones sobre el cambio climático



Llegan 25.000 tíos a Madrid a bordo de airbuses en clase business con sus iphones y macs .

Se alojan en hoteles de lujo con calefacción, aire acondicionado y ducha con chorricos.

Se trasladan por la ciudad en coches de alta gama con motor de combustión, tienen a sus disposición el mejor auditorio de Madrid con su iluminación, calefacción y aire acondicionado, van a los mejores restaurantes a probar el cocido y los callos, y finalmente de putas.

Pero el culpable del cambio climático es el electricista que va con su furgoneta C15 de 20 años porque entre autónomos, IVA's y demás no puede cambiarla... esta es la realidad.


Por otro lado ahí van unos datos sobre contaminación, proporcionados por Martí Savalls en artículo publicado por El Mundo ayer 5 de Diciembre, para orientar a los Thumberg, y demás tropa de aprovechateguis, a donde deben ir a dar la lata.

GURUGRAM, Ghaziabad, Faisalabad, Faridabad, Bhiwadi, Noida, Patna, Hotan, Lucknow y Lahore son las diez ciudades más contaminadas del mundo según el último informe de IQ Air, avalado por la World Health Organization. En el lugar undécimo se sitúa Delhi, primera megaciudad que tiene el deshonor de ocupar esta lista. De las 50 primeras ciudades del mundo más contaminadas, 25 son de India, 22 son chinas, dos pertenecen a Pakistán y una es de Bangladesh.

Por comparación, mientras la india Gurugram tiene una medición de partículas contaminantes, PM 2.5, de 135,8; la ciudad europea más contaminada, Lukavac (Bosnia-Herzegovina), llega a 55,6. De las diez ciudades europeas más contaminadas, cuatro están en ese país balcánico; otras cuatro en Macedonia y una tanto en Polonia como en Chequia. No hay ni una ciudad española entre las 50 más contaminadas de Europa. La primera perteneciente a Europa occidental es Sassuolo, en Italia, con un nivel de contaminación
de 31,2.

El Enviromental Performance Index sitúa Europa en la primera posición de calidad de aire del mundo. Los 16 primeros países pertenecen a este continente. Lidera Suiza, España ocupa la posición decimosegunda, por delante de Alemania, Noruega, Bélgica e Italia. Estados Unidos ocupa el lugar 27, Rusia el 52; Brasil el 69; China el 120 e India el 177. La presencia institucional de EEUU y de los BRIC’s (acrónimo con que se conoce a las cuatro grandes potencias emergentes, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) es testimonial en la cumbre del clima de Madrid.

Cada uno ha decidido plantear sus objetivos a su manera. Si a los BRIC’s se les suman Pakistán, Bangladesh y las naciones del sudeste asiático suponen el 50% de la población del planeta. En Estados Unidos, el mercado va generando sus propias correcciones a medida que es la iniciativa privada quien asume la responsabilidad de mejorar sus sistemas de producción en aras de combatir el cambio climático. Cada vez más, clientes e inversores piden cuentas a las empresas susceptibles de contaminar. En los grandes países emergentes las prioridades son otras. Las políticas medioambientales –existen muy buenas palabras y deseos– están supeditadas a mantener sus niveles de crecimiento. Europa se compromete a seguir mejorando su atmósfera.

Buena noticia para todos. Ahora solo falta que Greta y el resto de los Thunberg dirijan sus espectáculos y discursos a otros lares. A ver cómo les reciben.


Cuentan algunos, que cuando Sta. Teresa llegó a Córdoba, tenía unas fiebres muy altas, y llegando a la puerta de la ciudad tuvieron que esperar unas cuantas horas a que el gobernador les diera el permiso, la temperatura era de 40 grados a la sombra, cosa normal para la Córdoba de aquel tiempo (y de todos los tiempos), a que su caravana con todos los carros pudiera pasar.

Una vez llegado el permiso del gobernador, la caravana inició la marcha y cuando el primer carro quiso entrar por el arco del puente no pudo ya que los ejes eran muy anchos.

Cuando al cabo de unas cuantas horas más pudieron solventar el problema, las monjas llegaron al centro con los 40 grados y la madre Teresa mala, al llegar a la catedral las esperaba una muchedumbre, pues se encontraron que era fiesta y una gran celebración, la madre y hermanas tuvieron que pasar totalmente cubiertas con sus velos tapando sus caras para ser recibidas por el Deán y demás autoridades eclesiásticas, Sta. Teresa jamás olvidaría los 40 grados al sol en Córdoba.

Relatamos esta anécdota, pues ya hace siglos en Córdoba hacía mucho calor, igual que ahora, además en aquella época se viajaba en carreta y no tenían aire acondicionado.

Siempre que escuchamos, o leemos, una noticia sobre un hecho climatológico que dicen afecta al cambio climático suele ser con el dato de que desde hace no sé cuánto tiempo que no se registraba un dato similar, lo que quiere decir que no hay novedad, algo parecido ya ha sucedido con anterioridad, el alarmismo está de más, peor, es interesado.

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