A modo de resumen de este año, bastante catastrófico por cierto, publicamos este de D. Diego, cura párroco rural, como él mismo se define... y es, con el deseo de que el que viene nos depare mayores venturas que el que se va aunque, tal y como está planteado el panorama por parte de quienes tienen en sus manos las riendas del bienestar de los españoles el difícil reto de empeorar la presente situación son capaces de superarlo con creces, quiera Dios que nos equivoquemos.
Hacía tiempo que no amanecía con la radio noticias. Análisis "calentito" de la actualidad. De una sociedad que ha perdido los valores, me extraña más lo que no pasa, que lo que pasa. Un poco de serenidad hace falta. La decadencia es, antes que nada, personal y social. De ella mana la podredumbre política que padecemos, y la económica que vamos a padecer. Parece que los medios de comunicación "de derechas" olvidan que España es así. Que la sociedad esta así. Yo no me escandalizo. Egocentrismo. Tensiones. Oportunismo. Egoísmo puro y duro. Postureo. Inmadurez. Ignorancia. Vacío de valores. Divertirnos mucho. Agenda mundialista a la sazón del Capital Financiero Anónimo apátrida y transnacional. Empobrecimiento. Etc. Es un tsunami transversal a todos los partidillos politiquillos.
La iglesia mismo tampoco se libra. Vive en el mundo. Y participa vigorosamente de todas las notas decadentes arriba formuladas. Y otras muchas. La institución eclesiástica se ha desvirtuado mucho. Ha pervertido su corazón. Sal sosa. Y tendrá que sufrir una extraordinaria, medicinal, y esperanzadora purificación.
Ya no siento crispación, ni desasosiego. Solo paz y ternura. Y ganas de llevar adelante la única revolución que cambia todo a largo plazo: el corazón humano. Los valores. El Amor.
Como buena noticia para la gente sensible y sufriente, es que hay signos robustos de hartazgo. De tocar fondo. Un punto de inflexión que ya está próximo. De rebeldía virtuosa, activa y esperanzadora. Cuando esta situación gane social y culturalmente, se unirán entusiastas arribistas de todo signo y condición. Visionarios. Politiquillos. Cambiarán de discurso a la velocidad de la luz.
D. Diego
Cura párroco rural
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