El pasado 4 de enero el Diario de León en su versión digital publicaba
una noticia con el siguiente titular: “Las familias lanzan una campaña para
eliminar el bilingüismo de los colegios”.
Este artículo detalla que las familias de este territorio quieren
exigir a la administración autonómica de esta región que retire la
obligatoriedad del programa bilingüe, con el que los escolares tienen al menos
tres asignaturas en otro idioma, para lo que han abierto una recogida de firmas.
Según la federación de asociaciones de familias en esta comunidad autónoma, se
trata de un planteamiento negativo ya que no consideran «oportuno escoger una materia como excusa para aprender un idioma
extranjero», teniendo en cuenta que «los
contenidos son más fácilmente asimilables en la lengua materna y, por lo tanto,
su adquisición más eficaz si se enseñan en español».
En opinión de esta entidad
asociativa de familias «la solución no es
explicar dos veces la materia, una en inglés y otra en español ya que esto
supone una pérdida de tiempo innegable y un esfuerzo absolutamente innecesario,
un alumno, tras haber estudiado ciencias sociales en inglés, habrá adquirido un
nivel mucho más bajo en esta materia que si la hubiera cursado en español».
Además de todo lo expuesto, añade el responsable de esta federación de
asociaciones «se añade la inversión que
tienen que realizar las familias para que sus hijos acudan a clases
extraescolares o de refuerzo en inglés, lo que supone una injusta desventaja
para las familias que no pueden permitirse estos gastos extras».
Con fecha de 19 de julio del
pasado año, publicamos en el blog un artículo sobre el
bilingüismo en la escuela,
en el que se recogen varios aspectos que acabamos de relatar en esta noticia.
En el mismo hacíamos referencia a las recomendaciones de la UNESCO (1953) y la
UNICEF (1999) sobre la utilización de la lengua materna en la enseñanza como la
forma más adecuada para la adquisición de los aprendizajes, o al factor de
discriminación encubierta en las aulas que supone la aplicación de este sistema
de bilingüismo en función del nivel de rendimiento académico del alumnado.
Así mismo,
podemos encontrar otra noticia en la web del diario “Aragón Digital” con fecha
9 de enero, con un titular de temática muy similar: “Ciudadanos denuncia que un
tercio del profesorado BRIT de Secundaria no llega al nivel requerido en
idiomas”. En síntesis, este artículo describe como “se está empezando la casa por el
tejado” en la implantación del modelo bilingüe en Aragón, destacando que la
administración educativa aragonesa “se está dedicando a poner cartelitos en la
puerta de los centros indicando que son bilingües” en lugar de centrarse en la
formación del profesorado.
En este sentido, conviene
recordar que en el citado artículo de nuestro blog también hacíamos referencia a la problemática que genera este
asunto en relación con la selección del profesorado, donde el exceso de requerimientos de idiomas
perjudica al profesorado con muchos años al servicio de la educación pública. En el mismo destacábamos que la
formación de un idioma debe ser labor del especialista de dicho idioma, sin
ser necesario, por norma general, que el resto de materias tengan que ser
impartida por maestros bilingües.
En definitiva, la problemática
que detallamos en este artículo es un ejemplo significativo de cómo la sociedad
civil, en este caso a través de las agrupaciones de familias, muestra su total
desacuerdo con un sistema de bilingüismo que se quiere imponer sin contar con
la opinión y el punto de vista del resto de la comunidad educativa. Es más, nos
podemos reafirmar claramente en nuestra convicción, desde un punto de vista
tradicionalista, que el sistema bilingüe actual es un fraude y una estafa para
las familias y por ende, para el alumnado, el principal perjudicado de toda
esta situación.
El aragonés audaz
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