El tradicionalismo español había convocado en Madrid un Rosario de reparación para este 1 de mayo. La solicitud reunía todos los requisitos conforme al artículo 11 del decreto de alarma. Pero la Delegación de gobierno lo ha prohibido.
El acto, de naturaleza religiosa, tenía la finalidad de solicitar a San José Obrero su intercesión ante la situación actual, no solo orando por los fallecidos, sino teniendo en cuenta las consecuencias políticas y económicas de la crisis y del masivo estrangulamiento de la sociedad tanto a nivel político como económico.
No obstante, según se ha podido saber, por fuentes consultadas por Tradición Viva, la Delegación del Gobierno en Madrid ha denegado la autorización del acto, pese a reconocer que se cumplirían las correspondientes medidas de seguridad sanitaria y que los correspondientes decretos no impiden el “derecho de reunión”.
Concretamente, el artículo 11 del decreto del Estado de Alarma, contempla lo siguiente (a cumplirse por parte de la entidad organizadora, en tanto que contemplaban una distancia que duplicase el mínimo legal así como la provisión de guantes de látex y mascarillas a asistentes, aunque en principio fuera algo previamente controlado y limitado): La asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro.
Los organizadores estarían valorando no solo la interposición de un recurso judicial de carácter contencioso-administrativo, sino distintos escenarios alternativos, recurriendo a la vía telemática (bien a esa misma fecha y hora o en otro momento distinto).
Comentarios